"Hemos de evitar que vuelva a pasar lo mismo con otro rector"

Estos días -"para desintoxicarme", dice- lee La casa Rusia, de John le Carré.

Le gusta la literatura, la vela, cocinar - sobre todo, la cocina india- y buscar ingredientes para sus platos por las tiendas del Raval barcelonés. Ya es rectora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), pero su llegada al cargo ha sido azarosa. El patronato de la universidad, en el que la Generalitat tiene mayoría de miembros, quiso nombrarla de forma rápida, pero el consejo asesor, integrado en parte por empresarios, quiso ejercer su potestad de opinar sobre su nombramiento y la examinó. Superada la prueba, esta doctora en Ciencias Sociales y profesora de Teoría de la Comunicación llega con ganas de cambiar cosas y de limitar el mandato de rector de esta universidad no presencial.

"Necesitamos que el profesorado haga docencia, pero también investigación. Lo normal sería que el rector esté un máximo de ocho años"

Pregunta. Ha sido la primera en someterse a un examen para ser rectora. ¿Cómo se siente ahora que ha pasado todo?

Respuesta. Me siento muy bien, al margen de si estaba previsto hacerlo o no.

P. ¿Qué es lo que estaba previsto?

R. Pasar un examen o no. Eso no estaba previsto. Pero me sentí muy bien en mi entrevista con el consejo asesor. No tuve ningún problema en explicarme y salí muy contenta. Salí más contenta del examen de lo que después se reflejó en la prensa. Me sentí muy bien con la gente, con las preguntas y con el tono. Para mí, dar explicaciones siempre es una cosa agradable.

P. ¿Ha sido un calvario para usted todo lo que ha vivido?

R. No ha sido una cosa agradable, pero yo sufría más por el daño que se estaba haciendo a la universidad que por el que se me pudiera hacer a mí misma porque yo no sentía que nadie me hiciera mal. Tenía mucho trabajo y he intentado que mi vida normal se mantuviera al margen. Sobre el proceso, tengo ganas de dejarlo atrás. Hemos de fijar mecanismos para que no vuelva a pasar, por el bien de la institución.

P. ¿Qué se propone cambiar?

R. Hemos de reflexionar, pero una de las cosas sobre las que pediré una reflexión a fondo en la próxima reunión del patronato de la universidad es sobre los estatutos para prever las lagunas que puedan tener y que hayan podido provocar todas estas cosas. Hemos de tener muy claro qué estatutos tenemos y qué estatutos queremos. Puedo aceptar que en los estatutos no estaba previsto quizá como debería.

P. ¿Qué estaba previsto?

R. Sobre la elección del rector, lo que está previsto es que el Gobierno a través del consejero de Universidades propone un nombre que se vota en el patronato y que se lleva al consejo asesor y éste dice si es idóneo o no. Y después, una vez escuchado el consejo, el patronato lo propone al Consell Executiu de la Generalitat para que lo apruebe.

P. ¿Quién del Gobierno le propuso ser rectora?

R. El consejero Solà. En la primavera de 2005 me dijo si aceptaría. Le dije que sí. A final de julio, me dijo que se iniciaba el proceso de traspaso de rector a partir de septiembre. Convocó al patronato y planteó mi nombre. Entonces empezaron los problemas, no tanto por mi nombre sino por el proceso. Eso es lo que estaba estipulado. Una vez con el visto bueno del patronato, se convocó al consejo asesor. Me llamó su presidente, el señor Josep Vilarasau, y me dijo que si tendría problema en ir a explicar mi programa al consejo, aunque me dijo que no tenía ninguna obligación. Por eso quiero aclarar -ya veremos si en el marco de los estatutos o donde sea- que debe haber un proceso claro de elección del rector o rectora, que no dé pie a este tipo de malentendidos. Y también que se han de limitar los mandatos.

P. ¿A cuántos años propone limitarlos?

R. Hay que verlo. Lo normal en otras universidades es ir a mandatos de cuatro más cuatro, es decir, a dos mandados, en total ocho años.

P. En su prueba ante el consejo asesor, alguien le sacó a relucir que no sea catedrática ni profesora titular. Usted ha dicho que en la UOC no hay catedráticos.

R. Sí, salió en el consejo y yo dije que no soy catedrática porque mi carrera académica la he escogido hacer en la UOC y aquí ahora la carrera del profesorado no está marcada. No hay unas categorías fijadas. En este momento creo que son sólo cuatro los catedráticos de la UOC y son profesores que ya han venido de otras universidades con la categoría de catedráticos.

P. Parece que el equipo saliente, que encabezaba Gabriel Ferraté, le deja un listón alto: 20 titulaciones, 43.000 alumnos, ¿Cuáles son sus objetivos?

R. Hacer todo esto y con la máxima calidad posible. Quiero asegurar no sólo la cantidad sino también la calidad.

P. ¿No se da hoy la calidad que usted considera aceptable?

R. No digo que no la haya. Pero creo que hemos de construir un modelo docente y una universidad donde uno de los pilares sea la calidad. Y para conseguir la calidad máxima debemos tener una política de profesorado coherente con un profesorado que pueda hacer docencia pero también investigación y que se rebaje al máximo razonable el trabajo de gestión.

P. Llega con el presupuesto de 2006, casi 70 millones, ya aprobados. Poco margen le queda el año que viene.

R. Eso siempre pasa. Haremos el máximo con lo que tenemos.