La construcción espera crecer en 2006 pero a menor ritmo

El sector de la construcción está preocupado. La incertidumbre en torno a la subida del precio de la vivienda, la energía y los tipos de interés explican esta inquietud, según el último informe del Observatorio del Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico). No obstante, el sector prevé que en 2006 el mercado seguirá creciendo, aunque a menor ritmo a consecuencia de "una recesión en la economía española, debido, entre otras causas, al aumento del precio de la energía y la subida de los tipos de interés".

En el estudio, que recoge las opiniones del sector, los empresarios creen que los precios de la vivienda seguirán creciendo "de forma más moderada" que en ejercicios anteriores, y además se sostendrá la demanda de segunda residencia.

El informe de Aidico, perteneciente a la red de institutos de la Generalitat, advierte de un posible "estancamiento" de la obra civil que los constructores esperan compensar con la edificación de casas en la costa valenciana. Respecto a las viviendas urbanas prevén "un descenso o mantenimiento del ritmo alcanzado hasta el momento, cuya alternativa podría ser el mercado de oficinas y polígonos industriales", indicaron.

Del mismo modo, los empresarios opinan que "la rehabilitación de viviendas usadas supone una solución a la escasez de suelo en la edificación residencial". El informe señala también que los empresarios opinan que se encuentran "en un momento de incertidumbre, debido a los precios elevados de la vivienda y a la situación de endeudamiento de las familias". En este sentido, consideran que "la rentabilidad, los pedidos y el margen de explotación de su negocio dependerán, en gran parte, de la rapidez en que se produzca el deterioro de la economía". En este punto, Aidico explica en el estudio que el análisis de la situación del entorno general conduce a dos enfoques diferenciados que explican la marcha de la economía. Por una parte están los empresarios que opinan que la economía española está "en recesión", y por otra, con una visión más optimista, los que defienden que la situación económica es "estable".No obstante, apunta que todos los miembros del Club de Empresas coinciden en que "la economía española se verá afectada por el aumento de los precios de la energía y la subida de los tipos de interés, unido a la falta de competitividad, las carencias en I+D y la ausencia de una industria con mayor tecnología".

Los empresarios advierten también del "peligro" que puede suponer para algunas constructoras la financiación de obra pública con unas subidas de tipos de interés por encima de las estimaciones previstas para los próximos años, ya que "puede acarrear pérdidas de beneficios, si no se ha considerado adecuadamente el riesgo".

Aidico resalta que, en opinión de los empresarios, las variables más importantes son los tipos de interés, la inflación, la competencia exterior, el nivel de endeudamiento de las familias, y el precio del petróleo. Algunos industriales destacan, por otro lado, cómo la actual situación política, unida a las reformas que plantea el Gobierno, han generado una "mayor desconfianza" del sector empresarial. En este sentido, los empresarios que han participado en el estudio señalan la "dificultad de planificarse" frente a las "continuas y rápidas" modificaciones legislativas en materia de infraestructuras, trasvases y vivienda, y sobre todo por "la falta de acuerdo en torno a la Ley Urbanística Valenciana" (LUV).

Aidico destaca el convencimiento de los empresarios de que la mejora de la economía europea repercutirá de manera positiva en la actividad del sector. Respecto al entorno competitivo, la mayoría de los empresarios reconocieron que se plantean "la posibilidad de aprovechar la globalidad del mercado" para situarse en otros mercados geográficos. Sin embargo, la mayoría piensa que las empresas del sector están "más preparadas para competir con empresas de otras comunidades autónomas que con otros países".

La construcción percibe su entorno competitivo "cada vez más difícil, agresivo y desleal". En este sentido, los empresarios destacan el problema de los precios y la poca innovación tecnológica, salvo contadas excepciones, así como el escaso interés por la mejora de la calidad y el servicio.

En cuanto a la "competencia desleal", en el informe se recoge que el sector del acero es uno de los sectores de la construcción más amenazado. En este sentido, los empresarios afirman que han optado por "ser competitivos vía calidad, y que ésta se valore por encima del precio".

Respecto a China, comentan que es competitiva en precios, "pues no dispone de un mercado laboral regulado como el nuestro"