El asesinato del taxista de Bilbao reduce en un 20% el servicio por la noche
"Algunos tienen prohibido salir por su familia", dice el presidente de Radio Taxi
El asesinato de un taxista, en la madrugada del pasado lunes, en Bilbao ha hecho mella en sus compañeros. Esta semana se ha reducido en un 20% el número de taxistas que han trabajado por la noche, según la principal asociación de conductores, Radio Taxi, que agrupa a más de 500 de los 774 profesionales bilbaínos.
"Algunos tienen prohibido salir de noche por sus familiares hasta que pongan una mampara en el vehículo", asegura Ángel Hierro, presidente de Radio Taxi.
Hierro es uno de los taxistas que ha trabajado por la noche estos días. Asegura que, de los 90 que habitualmente sale en ese turno los días laborables, una veintena se ha quedado en sus casas. "Se notaba la falta de algunos. Este fin de semana, cuando salen más, no se notará tanto porque, al ser vacaciones, tenemos mucho trabajo y es nuestra paga extra. Pero en los siguientes seguro que se percibe más", afirma.
El miedo ha calado en muchos taxistas pero sobre todo en sus familias después de que, en la pasada noche del domingo al lunes, un joven de 20 años degollara a Eduardo Robredo, de 45 años y con 22 años de profesión, en el barrio de San Adrián, en la periferia de Bilbao. Pocos minutos antes había recogido en la Gran Vía bilbaíno al presunto homicida, quien le seccionó el cuello con un cuchillo.
Los dos días de huelga total en los taxis bilbaínos han dado paso a la normalidad aparente. "La gente está deseosa de que haya una solución a la inseguridad y una respuesta por parte de las autoridades", afirma el presidente de Radio Taxi.
Ander Etxebarria, el secretario general de la asociación, asegura que la primera medida será la instalación de mamparas de protección en los taxis, "aunque es un parche".El martes se ha convocado la primera reunión de las asociaciones de taxistas con el Ayuntamiento de Bilbao para ir definiendo las medidas de protección. "Será la primera de muchas", asegura Ander Etxebarria, "porque la solución no llegará hasta tener el vehículo de cuatro plazas atrás".
Etxebarria explica que la instalación de mamparas en los vehículos actuales limita el número de plazas (de 4 a 3) y ofrece un peor servicio. El secretario general de Radio Taxi advierte de que, a corto plazo, puede ser una medida ineficaz. "Porque ahora no sólo se llevan cuchillos. Cada vez se ven más pistolas en Bilbao y una mampara de ésas no evita un tiro".
Algunos chóferes bilbaínos han empezado a pedir la implantación de mamparas semiblindadas. El coste de un dispositivo de éstos, "mínimamente decente", es de 900 euros, que se eleva a 3.000 en el caso de que sea blindada. O sea, en el mejor de los casos, un coste total de casi 700.000 euros si la pusiesen los 774 choferes de Bilbao. Las asociaciones esperan concluir la próxima semana sus gestiones con distribuidores y que en enero se pueda disponer de las primeras mamparas protectoras.
Para esto, el sector quiere lograr ayudas municipales, algo a la que se ha comprometido públicamente el alcalde Iñaki Azkuna. Pero van más allá, como la renovación de la flota con los vehículos y, con ese objetivo, lograr la ampliación del resto de las instituciones, como diputaciones y Gobierno vasco. "Nos gustaría que la solución no sea solo para los taxistas de Bilbao sino para los de todo el País Vasco. Y si sirve de modelo para España, mejor", señala Ander Etxebarria.
En San Sebastián, la inseguridad no ha llegado a los extremos violentos de Bilbao. Pero haberla, hayla. "Este verano tuvimos ocho o nueve atracos, aunque fue una pareja a la que detuvieron", apostilla Goyo Alías, gerente de Radio Taxi Donosti, que agrupa a 170 de los 308 profesionales donostiarras. "De dos años para aquí, notas más insultos, especialmente en las zonas de ocio". El sector pidió este verano, por carta, tanto al Ayuntamiento como a la Ertzaintza una mayor vigilancia policial. "No sé si nos han hecho caso, porque no se ha notado nada".
José Antonio Ibáñez, presidente de Radio Taxi Vitoria (asociación con 166 de los 174 choferes vitorianos), dice que este año sólo ha habido un intento de agresión pero se ha notado un aumento de insultos y robos. Ibáñez recuerda que el pasado año uno de los conductores de Vitoria recibió un navajazo en el cuello, "como el de Bilbao pero tuvo suerte y llegó a Urgencias". Ahora es el único en la capital que lleva una mampara en su taxi. Si en San Sebastián también se está estudiando el asunto de las mamparas, en Vitoria no se ha planteado. "Si debería haber más presencia policial en la calle", opina. Ahora todos esperan que, como tantas otras veces, el problema no se olvide y otra tragedia vuelva a recordar que existe.
Las amenazas en autobuses
El taxi no es el único medio de transporte donde ha crecido la inseguridad. Los conductores de autobuses llevan también varios años con el problema y en Bilbao está avanzado el proceso para la instalación de mamparas para el chofer. Otro hecho desencandenó la medida: el apuñalamiento de un conductor en Sestao, en junio pasado, quien se pudo recuperar de sus heridas. "Las agresiones son parecidas pero los insultos y amenazas van a más", espeta Mikel González Crespo, conductor de TCSA, la operadora de los autobuses públicos en Bilbao y el área metropolitana. Este año, los conductores de esta compañía han sufrido un total de seis agresiones, según sus datos.
González Crespo apunta, en la misma línea que los taxistas, al factor educacional y a la complejidad de un problema que está generalizado en la sociedad actual. "En el metro el chofer no tiene nuestros problemas porque no tienen acceso a la cabina, pero nosotros somos el primer eslabón en las reivindicaciones". Resalta que las agresiones tienen cada vez menos sentido. "Te intentan pegar porque no detienes el autobús fuera del lugar de la parada".
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