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INDONESIA | UN AÑO DESPUÉS DEL 'TSUNAMI'

La esperanza en una tienda de campaña

Entre las 128.803 personas que murieron en Indonesia hace un año, y los 37.066 desaparecidos, a Marianna Hadin sólo le importan cuatro: su marido y tres de sus hijos. Marianna y su hija se salvaron, no se sabe cómo, cuando el agua reventó su casa. "Cerré los ojos y sentí que el agua me arrastraba. No podía respirar. Cuando desperté, todo había desaparecido". Después de dos semanas de hospitalización, recogió a su hija en un centro de Unicef. Lo que antes del tsunami era la imagen de una ciudad llena de vida, es ahora un desierto de escombros, lodo y palmeras arrancadas de cuajo.

Desde hace 11 meses, Marianna y su hija viven en una tienda de campaña de ACNUR en las afueras de Banda Aceh, capital de Aceh, la región del extremo norte de Sumatra. Una de las miles de tiendas que salpican la geografía de la costa oeste de esta isla indonesia. Pertenecían a la clase media-alta de la ciudad, y ahora habitan en un campamento de desplazados sin agua corriente ni electricidad. Junto a ellas, 150 familias más que aún no han recibido siquiera una vivienda temporal. Pero no pierden la esperanza. "Sabemos que hay muchas organizaciones trabajando, y que se están construyendo muchas casas. Eso no me preocupa tanto como el no encontrar trabajo". Antes del tsunami, Marianna realizaba las tareas domésticas. Su marido era policía, el encargado de alimentar a la familia.

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Casi un año después de la tragedia, la mujer sigue arrastrando la pesada losa del dolor. "Voy todos los días a ver la casa en la que vivíamos, y lloro. Afortunadamente, tengo la alegría de mi hija, que es demasiado pequeña para comprender lo que sucedió. Sin ella, no creo que hubiera sobrevivido a una pérdida tan grande". Como Marianna, más de 100.000 personas siguen sin vivienda en Sumatra. Y muchas más esperan un trabajo que les permita mantener a sus familias y volver a empezar.

Marianna Hadin, con su hija, ante los restos de la que era su casa de Banda Aceh (Indonesia).
Marianna Hadin, con su hija, ante los restos de la que era su casa de Banda Aceh (Indonesia).Z. A.

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