La Universitat de València propone 36 posgrados oficiales

La Universitat de València ha remitido a la Generalitat 36 propuestas de posgrados oficiales. Los proyectos de títulos serán evaluados por la Consejería de Empresa, Universidad y Empresa y, en caso de ser aprobados, enviados al Consejo de Coordinación Universitaria, que efectuará una segunda criba. Los posgrados que sean aceptados se publicarán oficialmente y comenzarán a impartirse en el curso 2006-2007. Una de las incógnitas es cuánto costará cursarlos.

Los departamentos e institutos de la Universitat de València presentaron un total de 148 propuestas de postgrado a principios de año. El primer filtro, realizado por la propia institución, los redujo a 50; y el segundo, que tuvo lugar entre octubre y noviembre, los dejó en los 36 que finalmente se han remitido a la consejería. Esta efectuará con toda probabilidad una nueva criba antes de enviarlos al Consejo de Coordinación, que deberá, a su vez, dar el visto bueno. El proceso forma parte de la adaptación del sistema universitario español al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que debería estar en marcha en el año 2010.

El vicerrector de Estudios y Organización Académica, Antonio Ariño, dijo ayer que la institución ha trasladado al Consell una selección "equilibrada" de los campos de conocimiento de la universidad. La lista comprende ocho propuestas del área de Biomedicina; siete de la de Economía, Comercio y Empresa; otras siete de la de Ciencias Sociales; cinco de la de Ciencias Experimentales; cinco de la de Humanidades y cuatro relacionadas con la tecnología.

Los posgrados serán la continuación natural del Grado en la arquitectura adaptada al EEES. Puesto que aquellos serán implantados antes que los grados, los clientes potenciales en los primeros tiempos serán los titulados por la vía actual, con una importancia especial de los diplomados, pronosticó Ariño.

Las propuestas de la Universitat de València son en buena medida una reformulación de productos académicos que ya están en funcionamiento, como los másteres, títulos propios y algunos doctorados con mención de calidad. Para confeccionarlos, señaló Ariño, se ha potenciado la participación de varias universidades, incluidas las de otros países; el carácter multidisciplinar; la búsqueda de "nichos" formativos y la adaptación al mercado laboral.

Una de las grandes incógnitas que quedan por despejar, admitió el vicerrector, es cuánto costará cursarlos. El decreto del Gobierno establece que los precios de los posgrados deberán ser públicos, lo que supondrá un notable abaratamiento en comparación con los másteres no oficiales que ahora imparte la universidad. El precio público debería implicar una financiación extra por parte de la Generalitat, según han subrayado en varias ocasiones los rectores valencianos. Y es precisamente ese coste, que se sumará al de la financiación de los tramos universitarios actuales (primer ciclo, segundo ciclo y doctorados) el que lleva a la mayoría de comunidades autónomas a manifestarse con prudencia sobre el número de posgrados que serán aprobados inicialmente.

Ariño aprovechó el acto para anunciar la creación de un centro superior de estudios de posgrado, una "estructura de gestión" que dirigirá la implantación y supervisará los nuevos títulos.