Localidad brasileña de Biritiba-Mirim
Prohibido morirse
JUAN ARIAS | Río de Janeiro
Podría parecer una broma o un plagio de alguien que ha leído la última novela de José Saramago, Las intermitencias de la muerte, pero no lo es. Roberto Pereira da Silva, alcalde de la ciudad de Biritiba-Mirim, a 80 kilómetros de la gran São Paulo, de 28.000 habitantes y famosa por sus reservas medioambientales, ha decidido prohibir a la gente morirse.