Otegi rechaza que el Estatuto catalán tenga relación con la tregua terrorista

El dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi opinó ayer que el proyecto de nuevo Estatuto de Cataluña no está relacionado con la tregua de ETA en Cataluña o con la izquierda abertzale. "No tiene absolutamente nada que ver", declaró Otegi, en referencia a ciertas informaciones que apuntan en ese sentido. Y añadió que mezclar ambos asuntos responde a "una obsesión de la derecha española por intentar sabotear la oportunidad histórica abierta en Euskadi", en referencia al incipiente proceso de paz que se puede abrir en el País Vasco.

Para el portavoz abertzale, la verdadera razón por la que ahora se está produciendo un debate en Cataluña sobre el Estatuto es, "simple y llanamente, porque la ha adoptado el 90% de los parlamentarios del Parlamento de Cataluña, y eso no tiene nada que ver con la tregua de ETA, ni con ETA ni con la izquierda abertzale". Otegi hizo estas declaraciones ayer en Durango, en el acto de presentación del libro que constituye su biografía política, titulado Mañana, Euskal Herria, una amplia entrevista realizada por dos redactores políticos del diario Gara, afín a la izquierda abertzale.

Según Otegi, la izquierda abertzale "mantiene una posición de no injerencia con respecto al resto de naciones del Estado y a todas las naciones del mundo". Y añadió que la tregua de ETA en Cataluña además de demostrar que "no existe por parte de la organización ningún tipo de tótem con respecto al empleo de la lucha armada", indica que ETA tiene "absoluta voluntad de dar pasos en positivo en la construcción de nuevo escenario".

"Revolución política"

En el libro, Otegi señala lo siguiente respecto al debate estatutario: "Que un Gobierno español o un presidente español acepte la existencia de naciones diferentes a la española es sencillamente una revolución política. No ha habido nunca en el Estado español ningún presidente de Gobierno que haya aceptado ese término siquiera con ambigüedad. Por tanto, para nosotros es importante que ese debate esté encima de la mesa y que los catalanes del Principat hayan adoptado una decisión así. Evidentemente, se acepte o no ese término va a ser un termómetro de lo que se podría hacer o no en Euskal Herria. En cualquier caso, el proceso que se plantea para Euskal Herria es sustancialmente diferente del catalán (...) La solución al conflicto de Euskal Herria pasa primero por que el Estado español reconozca al país en toda su dimensión, que en este Estado no es de tres territorios sino de cuatro".

Cuando se le pregunta por la tregua de ETA en Cataluña y sus efectos sobre la reforma estatutaria, contesta: "Una iniciativa de esa trascendencia es evidente que tiene repercusiones políticas importantes. Además de demostrar la disposición de ETA para dar pasos de distensión, esa iniciativa ha facilitado un reforzamiento del independentismo en Cataluña y, como consecuencia de ello, un proceso que, desde la visión propia catalán, pone otra vez encima de la mesa la cuestión nacional en el Estado".