Un especial de 'Cuéntame' recrea el asesinato de Carrero Blanco

A las 9.20 del 20 de diciembre de 1973, una bomba de ETA acababa en Madrid con la vida del almirante Luis Carrero Blanco. Cuéntame emite esta noche (TVE-1, 22.00) un especial que une la peripecia ficticia de la familia Alcántara con la realidad de un país que vivió aquellos días entre la esperanza y la incertidumbre. Cecilia Bartolomé (No se os puede dejar solos) dirige este documental, que intenta componer un retrato ecuánime de un hombre y una época.

Aunque muchos españoles no recuerden qué ocurrió el 20 de diciembre de 1973, el asesinato de Carrero Blanco es una de esas fechas que permanecen en la memoria, "como el día de la muerte de Franco, o la jornada del golpe de estado de Tejero", en palabras de Miguel Ángel Bernardeau, productor ejecutivo de Cuéntame cómo pasó. "Todos los que entonces teníamos cierta edad no olvidamos qué hacíamos y qué pasó ese día", añade. El documental, rodado en alta definición, se acercará a la personalidad del almirante desde un punto de vista "humano, político y sentimental", explica Bartolomé al tiempo que intenta reconstruir "la complejidad de un hombre en un momento histórico decisivo". En 1981, sus películas No se os puede dejar solos y Después de... fueron secuestradas.

Nadie podía preverlo, pero el de Carrero fue el más breve de los Gobiernos de Franco. El magnicidio ya se percibió entonces como un hecho fundamental para la supervivencia del franquismo, y en algunos de los titulares de la época se le definió como "el suceso más importante desde la Guerra Civil". Y es que las esperanzas de que la dictadura de Franco se perpetuara tras su muerte se vieron dramáticamente mermadas con la desaparición de su segundo de a bordo, tras más de treinta y cinco años de estrecha colaboración.

La "extraña relación sin afecto personal entre Francisco Franco y Luis Carrero, que se conocían desde la guerra de África, allá por el año 1925", según Bartolomé, es uno de los asuntos que aborda el reportaje, a través de las declaraciones y recuerdos de personas que trataron al almirante. Políticos como Manuel Fraga o Joaquín Leguina, familiares, como su hijo Luis Carrero Pichot, o historiadores como Ricardo de la Cierva, ofrecen visiones antagónicas sobre una de las figuras peor conocidas de la reciente historia de España.

Asimismo, testigos de los minutos inmediatos al atentado, como el reportero de Pueblo Manuel Marlasca y Antonio Fraguas, Forges, humorista que trabajaba para Informaciones e hizo de fotógrafo ocasional, cuentan cómo se vivió el suceso en la calle y en las redacciones. Los testimonios del ex etarra Teo Uriarte, condenado a muerte por Franco durante el proceso de Burgos; de Emilio Ruiz, maquetista de la película de Gillo Pontecorvo Operación Ogro, o de Josefina Camacho, esposa del líder sindical Marcelino Camacho, también se recogen en el especial.

El documental además investiga las rivalidades entre Fraga y Carrero, "lo que demuestra que el régimen no era tan monolítico como se creía", dice Bartolomé. Tampoco olvida retratar algunas facetas sorprendentes del que fue considerado brazo ejecutor de la dictadura y cerebro gris del franquismo. "No era una bestia parda, era un gran estratega naval y un hombre extraordinariamente sensible, que escribía y pintaba muy bien", asegura la directora.

Todas las opiniones ayudarán a responder a la pregunta de quién era este hombre y qué supuso su muerte para la dictadura franquista. Las imágenes de archivo (No-Do) y las fotos inéditas del álbum personal de Carrero se convertirán en una parte fundamental del capítulo especial, que ayudarán a ilustrar las declaraciones y permitirán enlazar las secuencias de ficción de la serie.

Para Cecilia Bartolomé, este trabajo es una nueva oportunidad de reencontrarse con la Transición, un periodo que para muchos historiadores comienza precisamente con la desaparición del entonces presidente del Gobierno.