La policía local de Valencia desaloja a indigentes en Velluters "a manguerazos"
El coche-cuba de la contrata de limpieza del Ayuntamiento de Valencia pasó lanzando agua por la calle de En Bany, en el distrito de Velluters, a las 12.00. En la ruta, los chorros encharcaron los soportales que rodean el edificio de Guillem de Castro, 46, con los bajos comerciales en alquiler y desde hace meses refugio de una veintena de indigentes que cada noche alinean sus cartones a modo de cama. A media tarde aún eran visibles los restos del baldeo. "Han venido esta mañana, han mojado todo esto, pero yo estaba muy dormida y no sé si han echado a alguien o no", explicó Fátima, una indigente de origen portugués que sobre un colchón duerme entre esos arcos. Consuelo Orias, concejal del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, fue la encargada de denunciar "la carga del servicio de limpieza en compañía de una dotación de la Policía Local contra indigentes y prostitutas". Orias exigió aclaraciones a la alcaldesa: "Rita Barberá deberá dar una explicación pública sobre esta nueva política social consistente en limpiar a manguerazos la pobreza social". Y agregó: "Es vergonzoso e indignante el silencio de la alcaldesa, le pedimos que corte de una vez por todas con esta práctica".
A las críticas del PSPV salió al paso el Ayuntamiento. Según fuentes del Consistorio, cada quince días se procede a una limpieza tipo baldeo de esa zona. "Pero no ha habido ninguna orden por parte del Ayuntamiento de que se hiciera nada especial, ha sido una actuación ordinaria, dentro de la práctica corriente establecida". Las mismas fuentes precisaron que "el servicio de limpieza no va custodiado por la Policía Local y en este caso concreto, tal como ha confirmado el intendente general de la zona, nadie ha movilizado a ninguna dotación para que acompañara al coche-cuba". Según el Ayuntamiento, la contrata es nueva y la única diferencia podría residir en el horario de limpieza. Este baldeo forma parte de la rutina quincenal; antes se hacía a las 7.00 y ayer se realizó a las 12.00. "Se limpian las calles por salubridad e higiene", insistió el Ayuntamiento.
Los manguerazos dejaron inservibles algunos de los cartones y obligaron a los que ocupan el soportal a tender sus mantas sobre el agua. Los vecinos de las fincas situadas justo frente a los bajos explicaron que la cuba soltó agua con alguno de los indigentes tendido en el suelo y que, efectivamente, junto a ella iba una unidad de la Policía Local. El Ayuntamiento, en cambio, aseguró que "a lo mejor era un coche de la Policía Nacional, que tiene una unidad fija en el barrio" y que "si era de la Policía Local, fue por casualidad".
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