Aviones menos contaminantes

Los aviones son responsables de una parte de la contaminación atmosférica. ¿Por qué no hacer que consuman menos? Una buena forma es estudiar cómo disminuir la resistencia de las alas de un avión. De ello se ocupa el ingeniero aeronáutico Javier Jiménez Sendín, especialista en mecánica de fluidos de la Universidad Politécnica de Madrid.

Sus investigaciones con el supercomputador Mare Nostrum han interesado al consorcio europeo Airbus. Les han contratado para que, simulando las turbulencias que se producen en pleno vuelo, intenten encontrar la forma de disminuir la resistencia de las alas de un avión entre un 30% y un 40%. Si lo consiguen, los futuros aviones de este constructor serían menos contaminantes, ya que consumirían un 15% menos combustible. Y, de paso, volarían más seguros y harían menos ruido. Una tecnología que este grupo espera trasladar al fabricante de turbinas ITP en Torrejón (Madrid).

Cuando los ingenieros diseñan un avión, recurren a modelos empíricos: es decir, se aprovecha el diseño "de aviones anteriores con bastante arte", explica este investigador. Es un método que funciona bien "siempre que no se quiera construir una nave muy distinta a las actuales". La simulación informática más grande del mundo en su campo le ha costado casi tres meses de trabajo "con medio Mare Nostrum en plan exclusivo", asegura Jiménez Sendín.