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Tribuna:SANIDAD PÚBLICA
Tribuna
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Sida y políticas efectivas, el caso valenciano

Un año más se celebrará el Día Mundial contra el sida. La campaña este año tiene como lema "Parar el sida. Mantener la promesa" y quiere recordar a los gobiernos sus compromisos en la lucha contra el sida. Es por tanto mucho más que una llamada a la solidaridad social genérica, es un toque de atención a los responsables de formular las políticas y, sobre todo, de hacerlas efectivas. Recuerda además la campaña que la prevención es el arma más importante en la lucha contra el sida. Es, por consiguiente, momento de hacer balance y analizar no sólo los éxitos, sino también los fracasos de esas políticas, que es la mejor manera de aprender para el futuro.

¿Qué pasa realmente con los programas preventivos en el País Valenciano? Como es lógico, los programas y los fondos para desarrollarlos deben aparecer en el presupuesto de la Consejería de Sanidad. Los datos son elocuentes.

El 24% de los jóvenes no usa el preservativo y la percepción de riesgo ha disminuido

Sucede que, a pesar de las declaraciones de buenas intenciones y de la "propaganda", así como de la existencia en nuestra comunidad de un programa que recoge las recomendaciones del Plan Nacional de sida y de los consensos internacionales en relación con las políticas más eficaces para frenar la epidemia, nos encontramos con que el proyecto de presupuestos para 2006 congela, un año más, el dinero que destina la Consejería de Sanidad a gestión de programas preventivos por las ONG, incluyendo los de atención a enfermos en fase avanzada o terminal de sida que carecen de apoyo familiar (viviendas de acogida gestionadas por Cáritas, Comité Ciudadano Antisida y otras ONG). Frente al 10,7% de incremento del presupuesto global de Sanidad, la financiación de programas de prevención y atención se eleva un 0,76%, lo que no cubre ni siquiera el aumento del IPC; por tanto es un recorte. Además, la financiación de inversiones para equipamiento de ONG y pisos de acogida disminuye un 36%. Si no hace falta más inversión, esos fondos deberían haberse trasladado a gasto corriente de programas.

Todo ello en un contexto en el que en los últimos años en España ha aumentado el porcentaje de declaraciones de sida vinculadas a población inmigrante, se ha producido un repunte en varones homosexuales jóvenes con conductas sexuales de riesgo o se han incrementado los casos de transmisión heterosexual también por abandono de prácticas seguras, entre otras cuestiones.

La falta de compromiso presupuestario en prevención es grave, al repercutir muy negativamente en programas preventivos y de oferta de diagnóstico precoz de la infección, especialmente en los que tienen como destinatarios a personas que no acuden al sistema sanitario o educativo pero que tienen lugares de encuentro identificables: colectivos de usuarios de drogas, población que trabaja en la prostitución -sobre todo mujeres inmigrantes no regularizadas-, y los / las jóvenes con conductas sexuales de riesgo Colectivos que en definitiva precisan, para que la prevención y reducción de daños sea eficaz, que se trasladen información y programas allí donde se encuentran habitualmente. Actuaciones que hasta la fecha son las que han mostrado mayor efectividad cuando además son realizadas por organizaciones que han demostrado competencia, rigor y compromiso en este ámbito de la prevención como es el caso de las ONG. Es cierto que existen programas, sería impensable su inexistencia en la actualidad, pero no son suficientes ni en número ni en recursos, carecen de profesionales y se mantienen en muchas ocasiones con grandes dificultades a pesar del apoyo de voluntariado.

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Otra cuestión que llama la atención de la política del PP, por su impacto negativo en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y sida, son los procedimientos con los que se ha reprimido la prostitución en Madrid y Valencia en estos últimos tiempos. Instamos a la dirección general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad a que advierta al Ayuntamiento de Valencia de que el acoso en la calle a la prostitución no la disminuye, sólo la dispersa, y como consecuencia aleja a estas personas de los programas preventivos que desarrollan ONG valencianas en las zonas de prostitución. Estas organizaciones que han detectado una disminución en picado de los usuarios que se acercan al programa, lo que constituye un problema de salud pública para los implicados.

En otros aspectos ¿cuál es la realidad de la epidemia en nuestro país? Se sabe que desde que en 1996 se introducen los medicamentos de alta eficacia el número de personas que desarrollan la enfermedad se ha reducido cada año. Sin embargo, el informe del Ministerio de Sanidad del Registro Nacional de Sida, actualizado en junio de 2005, señala certeramente que los casos de sida no informan de la frecuencia de nuevas infecciones por el virus y que podría ser que paralelamente al descenso de casos de enfermedad se produzca o un incremento de los casos de infección o su no disminución. Para los posiblemente infectados son importantes las campañas que promueven el diagnóstico precoz, para frenar el desarrollo de la enfermedad y nuevos contagios. Campañas como la realizada por ONG y la Coordinadora de Lluita contra la Sida el pasado sábado en la ciudad de Valencia. En Cataluña y en Madrid han sido las Consejerías de Sanidad las que en colaboración con el movimiento asociativo han encabezado la campaña por el diagnóstico precoz, en Cataluña se oferta información sobre la prueba además de en las farmacias y centros de salud. El motivo de insistir en este tema es que de los casos de sida diagnosticados en 2004 en España, la proporción de personas que desconocían previamente estar contagiadas se elevaba a un 37,2%. El dato actualizado para el País Valenciano lo desconocemos porque todavía no lo ha hecho público la Consejería de Sanidad, a diferencia de otras comunidades autónomas.

En relación con los programas para fomentar prácticas sexuales sin riesgo y el uso del preservativo, cabe recordar que en nuestro país diferentes estudios señalan que el 24% de los jóvenes no utilizan el preservativo en sus relaciones y que la percepción del riesgo en relación con el sida ha disminuido. El origen de esta situación se encuentra en las insuficiencias de los programas de educación para la salud sexual, escasos en número e inadecuados por su metodología, como hemos denunciado reiteradamente. Las disciplinas transversales de educación para la salud y educación sexual aprobadas en la LOGSE no llegaron a desarrollarse de forma universal por las instituciones educativas valencianas, hecho que contrasta con el discurso autosatisfecho de las consejerías de Sanidad y Educación, afirmando sin empacho una vez más que somos pioneros también en este campo. El análisis de los datos de la memoria de la Consejería de Sanidad del programa de Educación para la Salud en la escuela del curso 2003-2004, desvela la distancia entre la realidad y la propaganda. Así, en ese curso 589 actividades se dedicaron a sexualidad pero se dirigieron sólo a 10.181 alumnos, 290 a sida para 8.988 alumnos, 31 a prevención de embarazos no deseados para 501 alumnos. Del total de actividades de educación para la salud incluyendo cualquier tema se orientaron 150 a alumnos de bachiller pero sólo alcanzó a 4274 por 54.865 matriculados (7,7%) y 23 a ciclos formativos que se destinaron a 387 alumnos por 47.439 matriculados (0,8%). Y eso cuando la edad media de inicio de relaciones sexuales se sitúa en torno a los 17 años. En cuanto a su calidad, el 54% de las actividades consistieron en charlas, metodología señalada como inadecuada por los expertos en educación para la salud.

Por otra parte las políticas de accesibilidad al preservativo de los jóvenes y la población general son insuficientes como demuestra el hecho de que nuestro país sea uno de los que cuenta con una mayor tasa de infección por VIH en población joven. Cualquier método preventivo para que sea efectivo debe ser fácil de adoptar. Se recomienda desde todos los ámbitos de expertos hacer más accesible el preservativo para los jóvenes. Así por ejemplo la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha realizó un convenio de colaboración con los Colegios Oficiales de Farmacéuticos para la dispensación de dos unidades de preservativos por 0,50 euros en las farmacias de esa comunidad. Cataluña ya discutió hace años ofertar máquinas expendedoras de preservativos en entornos educativos, la OMS recuerda siempre que la educación y el acceso a métodos preventivos no aumenta la actividad sexual, sólo garantiza que esta sea saludable...

Esperamos el día 1 un gesto de buen gobierno por parte del PP, el reconocimiento de los fracasos de la política preventiva y de diagnóstico precoz de la enfermedad, una reformulación de esas políticas y modificaciones presupuestarias coherentes con el impulso que precisan los programas de prevención y educación sexual. También la utilización de los medios de comunicación públicos, especialmente de Canal 9, a favor del interés general. La salud de los valencianos y la lucha contra el sida requieren que el día 1 de diciembre no sea un día más para la propaganda fácil y engañosa.

María José Mendoza es médico y diputada del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas.

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