Jóvenes investigadores
Imagínense que después de varios años de ahorro y sacrificio han conseguido comprarse un coche. Imagínense que en un último esfuerzo económico llenan el depósito pero que repentinamente, en el último momento, deciden regalárselo al vecino de enfrente para que lo disfrute él. Pues algo parecido es lo que estamos haciendo en este país con nuestros jóvenes investigadores. Tengo varios conocidos doctorados en distintas carreras científicas que una vez terminada su formación se han visto obligados a abandonar su país y trabajar en EE UU, Reino Unido... Tantos años de esfuerzo por su parte (y por la de los contribuyentes) para que luego todas sus investigaciones, publicaciones y, sobre todo, patentes sean aprovechadas por otro país que no ha puesto ni un euro en la formación de estas personas.
¿Cuánto tiempo vamos a seguir permitiendo este éxodo? ¿Cuánto tiempo vamos a seguir siendo un país dedicado en exclusiva al ladrillo y los servicios? ¿Cómo es posible que obliguemos a emigrar a jóvenes que en ocasiones tienen una preparación más completa que la de nuestros señorías, concejales y demás individuos que nos gobiernan.
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