Merkel viaja a París y Bruselas para subrayar el europeísmo de Alemania

La democristiana Angela Merkel fue designada ayer en Berlín canciller de Alemania. Es la primera mujer que ocupa la jefatura del Gobierno en el país. Merkel visitará hoy París y Bruselas en un viaje que se interpreta como un intento de destacar la importancia de la relación de Alemania con Francia y la vocación europea del Gobierno de gran coalición entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD). El Parlamento Federal (Bundestag) designó a Merkel con 397 votos a favor -51 menos de los que suma la gran coalición-, 202 en contra, 12 abstenciones y un voto nulo.

Por primera vez en la historia Alemania tiene una jefa de Gobierno. Además, se trata de una mujer procedente del Este de Alemania que vivió 35 de sus 51 años de vida bajo la dictadura prusiano-estalinista de la desaparecida República Democrática Alemana.

A pesar de que le faltaron 51 votos, superó en 89 la mayoría requerida de 308 para resultar designada canciller en la primera votación. La cifra de francotiradores en la cabina del Bundestag que no votaron a Merkel puede considerarse dentro de la normalidad. En la votación para canciller de la anterior gran coalición, el 1 de diciembre de 1966, al canciller democristiano Kurt Georg Kissinger (CDU) le faltaron 123 votos de los diputados de los socios de Gobierno. Aquella gran coalición resistió casi tres años hasta el final de la legislatura y sentaba en la mesa del Gabinete el antiguo nazi Kissinger, el exiliado durante el nazismo Willy Brandt y el ex comunista que pasó la guerra refugiado en Moscú Herbert Wehner.

Casi 40 años después de aquella gran coalición, Alemania repite el experimento, impuesto por el resultado de las elecciones del pasado 18 de septiembre con casi un empate entre democristianos y socialdemócratas. El presidente federal, Horst Köhler, al recibir ayer a los ministros del Gabinete y entregarles las actas para iniciar sus tareas, pronunció un breve discurso en el que expresó su satisfacción porque una mujer y del Este haya llegado a canciller.

Objetivo, crear empleo

"Es bueno que Alemania tenga de nuevo un Gobierno capaz de actuar; necesitamos un Gobierno que persiga sus objetivos con insistencia y continuidad", afirmó el presidente federal. Según Köhler, las tareas del nuevo Gobierno son: "Crear trabajo, adaptar el Estado social que todos queremos y necesitamos al mundo laboral en transformación y una sociedad cada vez más envejecida" y "poner orden en las finanzas para que reine la justicia entre las generaciones".

Sin apenas tiempo para tomar asiento en su despacho de la cancillería federal en Berlín, el edificio que el pueblo ha bautizado con el nombre de la lavadora, Merkel sale hoy de viaje junto con el nuevo ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, el primer socialdemócrata al frente de la diplomacia alemana después de que Willy Brandt ocupase el cargo en la anterior gran coalición. El primer viaje de la canciller a París y Bruselas encierra un mensaje de continuidad en política exterior.

El eje franco-alemán se considera un pilar de la Unión Europea, fortalecido en los años pasados con la buena relación entre Gerhard Schröder y Jacques Chirac. Merkel se entrevistará en París con Chirac. Steinmeier mencionó ayer en Berlín la cuestión de la financiación del presupuesto de la UE 2007-2013 como un tema de la entrevista con Chirac. El viaje continuará a Bruselas para entrevistarse con el secretario general de la OTAN, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, y el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso. La defensa y la economía europea constituyen otro de los elementos centrales de la política alemana. La presencia de Merkel y Steinmeier en Bruselas lo subraya.

Declaró Steinmeier que ya telefoneó a su colega de EE UU, Condoleezza Rice, para concertar una cita. El viaje de Merkel a EE UU podría realizarse a principios del año próximo. Confía Steinmeier en limar las diferencias restantes como consecuencia de la oposición del Gobierno alemán saliente a la guerra de Irak. Otros viajes del ministro de Exteriores le llevarán antes de Navidad a Holanda, España e Italia.

Al mismo tiempo, se gestiona un viaje con Merkel a Polonia. Días atrás se barajaba la posibilidad de que fuese casi inmediato. El cambio de Gobierno en Polonia, con la entrada de unos nacionalistas que alimentaron durante la campaña electoral los sentimientos antialemanes, invita a un sondeo previo del terreno. La CDU/CSU apoya la creación en Berlín de un centro conmemorativo de la expulsión de los alemanes del Este de Europa al final de la II Guerra Mundial, lo que constituye una banderilla de fuego para los nacionalistas polacos.