La UE apoya a España frente a Noruega tras el apresamiento de dos pesqueros

La Unión Europea respaldó ayer al Gobierno español en el contencioso abierto con Noruega después de que patrulleras de ese país apresaran en aguas próximas al Polo Norte a dos buques gallegos acusados de pescar una especie prohibida. España sostiene que el lugar donde fueron capturados los barcos está fuera de las aguas jurisdiccionales noruegas y, por tanto, ese país carece de atribuciones para tomar medidas disciplinarias. El Gobierno de Oslo se atribuye la soberanía sobre la zona del apresamiento y rechaza la liberación inmediata de los pesqueros.

La ministra española de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, obtuvo ayer el respaldo explícito del comisario europeo de pesca, Joe Borg, durante la reunión del Consejo de Ministros de la UE celebrado en Bruselas. Borg, según informa Efe, apoyó a España en su alegación de que las leyes internacionales no permiten a Noruega actuar contra barcos extranjeros en las islas Svalbard.

El Gobierno de Oslo acusa a los arrastreros Monte Meixueiro y Garoya Segundo, con base en el puerto de Vigo, de transgredir la moratoria sobre la captura de fletán en esos caladeros. Los buques, con medio centenar de tripulantes entre ambos, se dedicaban oficialmente a la pesca de camarón. Según las normas vigentes, estaría permitido que un 7% del total de sus capturas fuese de fletán, una cuota que correspondería a los ejemplares que quedan atrapados de modo fortuito entre sus redes. Noruega sostiene que han sobrepasado ese límite y ha difundido imágenes grabadas por sus servicios guardacostas en las que se aprecia cómo el Monte Meixueiro está aparentemente arrojando pescado por la borda.

Sin poder para sancionar

Las autoridades españolas no niegan la acusación. "Condenamos la pesca ilegal y la actitud de los dos barcos gallegos", declaró ayer la consejera de Pesca de la Xunta, la socialista Carmen Gallego. Pero las autoridades españolas sostienen que, según la normativa internacional, la aplicación de sanciones en las aguas distantes más de 12 millas de las Svalbard corresponde al país donde está abanderado el buque infractor. La pesca en ese archipiélago, que pertenece a Noruega y en cuyos caladeros faena desde hace décadas la flota española del bacalao, está regulada por un tratado internacional de 1920. "A Noruega", explicó el director general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Agricultura, Fernando Curcio, "se le cedió el derecho a regular sobre la pesca y la minería de esas aguas, pero el tratado establece que los procedimientos sancionadores corresponden al país del pabellón de cada buque. Por tanto, deberían haberse limitado a comunicarnos las infracciones".

Noruega se atribuye la soberanía en la franja de 200 millas en torno a las Svalbard. Además de la riqueza pesquera, bajo el subsuelo marítimo de esas aguas se han descubierto grandes bolsas de petróleo. "Creemos que la actitud de Noruega obedece, en realidad, a un intento de dar seguridad jurídica a sus empresas petroleras para actuar en la zona", señaló Curcio. La misma explicación ofrecen los armadores que faenan en esas aguas. "Si les preocupan tanto los recursos pesqueros, no se entiende que entre Noruega y Rusia hayan sobrepasado su cuota de capturas en 100.000 toneladas", declaró el presidente de la asociación de armadores del bacalao, Miguel Iriondo. "Es sólo un problema político, una reclamación de soberanía por parte de Noruega. Y para ello han cometido un acto de piratería".

Los contactos diplomáticos se intensificaron ayer sin que se alcanzase un acuerdo. La ministra Espinosa pidió la liberación de los buques ante sus colegas de la UE, en Bruselas, donde el responsable de la política exterior comunitaria, Javier Solana, se entrevistó con el jefe de la diplomacia noruega, Jonas Gahr Store. En Oslo, el embajador español, Fernando Alvargonzález, fue recibido por la ministra de Pesca, Helga Pedersen. Según comentó Alvargonzález en conversación telefónica, la ministra se limitó a informarle de que la decisión de liberar a los buques corresponde ahora a la policía y a la autoridad judicial, que establecerán la infracción y la cuantía de la fianza impuesta a los arrastreros.

El Monte Meixuiero, apresado el pasado viernes, permanece en el puerto de Tromso, en el norte del país, hacia donde se dirige también desde las Svalbard el Garoya Segundo, capturado el lunes. El Gobierno español ha amenazado con acudir al Tribunal Internacional de La Haya.