"Cuando llegan a mi consulta llevan seis meses de media esperando"

El recorrido de un paciente hasta que es operado es una larga carrera de obstáculos. El último eslabón, la última consulta a la que acuden antes de entrar en quirófano, es el anestesista. J. A. M., es anestesista en el hospital Doce de Octubre. Asegura que en el último año se ha hecho un esfuerzo importante para reducir el tiempo de espera operando incluso por las tardes. Sin embargo, cada vez que ve en el metro uno de los enormes carteles anunciando que los madrileños sólo tienen que esperar un mes para ser operados, J. A. M. sonríe. "Cuando entran en mi consulta llevan una media de seis o siete meses esperando desde que el cirujano les dijo que tenían que operarse. La novedad es que desde que me ven a mí, sí que se ha reducido la espera, pero el problema es el camino que recorren antes de verme a mí", dice.

Los pacientes que este anestesista recibe en su consulta han tenido que pasar antes por otras tres listas de espera. Primero, hasta que el cirujano les recibe pueden tardar entre dos y tres meses, aunque depende de la especialidad. En los casos en los que los pacientes deben ser operados, es el momento en el que, según el Ministerio de Sanidad, debe empezar a contarse la lista de espera. Pero en la Comunidad de Madrid no ocurre así: los enfermos no pasan a engrosar la lista de espera hasta que han superado también las pruebas preoperatorias -análisis, radiografías y electrocardiograma-, lo que, según los cálculos de este especialista, supone una media de tres meses de espera.

El último eslabón de esta cadena de obstáculos es el anestesista, lo que conlleva otros tres meses de angustia. "Eso si no hay que pedir más pruebas, como en los casos de infartados, en los que solicitamos una visita previa al cardiólogo y todavía se puede prolongar un par de meses más", explica J. A. M.

"Todos esos pacientes que tardan en entrar seis meses o más en mi consulta no cuentan en las listas cuando están esperando a ser intervenidos; es una publicidad engañosa la que venden desde la Comunidad. Es una promesa imposible de cumplir, ¡ni siquiera en la sanidad privada tardas un mes!, ¡debería haber un hospital en cada calle para conseguirlo!", concluye el anestesista.

Ramón López es una de las caras que ilustran estas cifras. Lleva esperando desde el 22 de agosto a que le operen de una muñeca. Tuvo suerte y sólo tardó dos meses hasta que le recibió el anestesista (el pasado 24 de octubre). La semana pasada le llamaron para darle la buena noticia: le operarán el 23 de noviembre. Justo un día antes de que cumpla un mes desde que vio al anestesista y tres desde que le vio el traumatólogo.