Caja España irrumpe en Cataluña y quiere tener 17 oficinas en tres años
La entidad no cree que su denominación ni su símbolo, el toro, entorpezcan su expansión
La competencia de 10 cajas de ahorro catalanas y la presencia activa de entidades de otras comunidades no frena a los nuevos rivales. El presidente de Caja España, Victorino González, inauguró ayer de forma oficial la primera oficina de esta caja en Barcelona, donde cuenta con un puñado de 12.000 clientes. González anunció un plan de expansión en Cataluña, que concluirá en 2008 con la apertura de 17 oficinas. En su opinión, el nombre de la entidad y su símbolo, el toro, no va a entorpecer su implantación en Cataluña.
"Acudimos a una plaza con mucho peso económico, pero muy bancarizada", explicó González. Por ello, "sabemos que no va a ser fácil". No obstante, "estamos convencidos de que tenemos un hueco en Cataluña", afirmó el presidente de la caja castellano-leonesa. En su opinión, tarde o temprano "el negocio tendrá que repartirse". Eso sí, "no venimos en plan agresivo", reconoció. "Lo único que nos interesa es el negocio puro y duro", explicó González, mediante el que "esperamos ganar muchos clientes".
Su director general, José Ignacio Lagartos, destacó que el desembarco en esta comunidad es imprescindible para la expansión de la caja, que ahora mismo ocupa el décimo lugar entre todas las cajas por volumen de negocio. Por ello, Caja España no puede permitirse estar al margen de Cataluña por su peso económico, añadió.
La entidad financiera espera que su llegada a Cataluña mejore todavía más sus números. En los primeros tres trimestres del año obtuvo un beneficio neto de 85,3 millones de euros, el 48,4% más que en el mismo periodo de 2004. De momento, la primera oficina empleará a unas 15 personas. Pero en 2008, una vez concluida la expansión, Caja España contará con más de 60 trabajadores.
Al ser preguntado sobre si el nombre de la entidad que preside será un inconveniente a la hora de captar clientes en Cataluña, González no dudó: "Estoy seguro de que por mucho que nos llamemos Caja España no vamos a tener menos clientes". A su juicio, "los negocios no tienen nacionalidad". Por ello, el presidente de la caja sólo espera que pase el tiempo para "demostrar que las desavenencias políticas" -desatadas últimamente por el aterrizaje del Estatuto catalán en Madrid- "no tienen por qué influir" en su plan de expansión por esta comunidad.
Unidad de mercado
El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, también estuvo presente en el acto inaugural, acompañado por la consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo. La inauguración de esta oficina "es la demostración de hasta qué punto existe unidad de mercado" en el territorio español, dijo el consejero. En su opinión, "se está generando un clima injustificado y negativo de lo que deben ser las relaciones de concordia" entre Cataluña y España. "Y todo ello por intereses políticos", lamentó.
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