CDC no cederá la alcaldía de Tarragona al candidato de Unió

"El alcalde de Tarragona será de Convergència Democrática durante todo este mandato y también el candidato a las próximas elecciones [municipales]". Con estas palabras el vicesecretario general de Convergència (CDC), Felip Puig, cerraba la puerta a la pretensión de su socio electoral, Unió Democràtica, de que su candidato, Joan Vallvé, sustituya a Joan Miquel Nadal al frente del Ayuntamiento de Tarragona.

El actual alcalde ha reiterado en múltiples ocasiones que no agotará su mandato y ha entregado el testigo de su relevo a su compañero de partido Joan Aregio, presidente de la Diputación provincial y número tres en los comicios de 2003. Joan Vallvé ocupó el segundo puesto, tal como estipulan los acuerdos de la federación.

El pulso de Unió, que ha llegado a amenazar a Convergència con presentar una candidatura propia en Tarragona, tuvo ayer una respuesta igual de contundente. Joan Aregio acusó a los democristianos de inhibirse de la gestión municipal y, por tanto, de "falta de legitimidad" para criticar esta gestión. "Los que damos la cara somos siempre los mismos", criticó.

Por el contrario, UDC denuncia sentirse "ninguneada" y sostiene que se ha quedado al margen de las decisiones municipales de calado. Los democristianos han aumentado el alejamiento con sus socios de CDC a partir del caso de presunta corrupción urbanística Terres Cavades y se muestran muy críticos con la política urbanística y el nuevo plan general que diseña el ejecutivo local.

Aregio añadió que la estrategia de Unió responde a "intereses personales y no a un planteamiento político serio". El también portavoz municipal no dio pie a ninguna posible negociación con Unió sobre el relevo de Nadal. Aseguró, igual que Felip Puig, que el sustituto será de CDC "porque así lo establecen los acuerdos de la federación" y arremetió contra Unió por "hacerle el juego a la oposición y contribuir con ello a una sensación de desconcierto".

Por su parte, Albert Vallvé calificó ayer estos pactos de la federación de "norma no escrita" y defendió que Unió tiene "toda la capacidad" para presentar candidato propio, después de haber intentado negociar sin éxito con sus socios convergentes el relevo de Nadal durante un año y medio.

Además, la estrategia de los democristianos de oponerse a la candidatura de Aregio cuenta con el aval de la cúpula de UDC, según aseguran fuentes de la ejecutiva local tarraconense.

El líder de Unió en Tarragona, que será ratificado con toda probabilidad por la asamblea de militantes como aspirante a la alcaldía el próximo 1 de diciembre, advirtió de que "las próximas elecciones municipales serán difíciles". El PSC ha recortado la diferencia con CiU en las dos últimas convocatorias hasta situarse en la actualidad a un solo concejal de diferencia (diez a nueve, de un total de 27) y Vallvé pronostica que la de 2007 será aún más ajustada. En este contexto de igualdad, Vallvé aseguró tener datos que indican que él mismo es un personaje público más conocido por la ciudadanía y que, por tanto, su candidatura ofrecería más garantías a la federación de ganar las elecciones.