La Ponencia de Víctimas ceñirá su trabajo a las del terrorismo

La nueva Ponencia Permanente de Víctimas, constituida en el Parlamento hace dos semanas en medio de la polémica, limitará finalmente su trabajo a las víctimas del terrorismo, según quedó aclarado ayer, en su primera reunión. Ese hecho motivó el abandono inmediato de EHAK, que seguirá así el comportamiento observado en la pasada legislatura por Batasuna. A su juicio, la ponencia nace "sesgada" y "coja".

De esta forma se reproduce la situación de las dos anteriores ediciones de este foro, del que faltaron primero el PP y el PSE, y después Batasuna. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Iñigo Urkullu, lamentó la decisión de los abertzales y les invitó a reconsiderarla.

Urkullu calificó de "falso" y fruto de "una disputa entre partidos" el debate habido en estas dos semanas en torno al nombre y el cometido de la ponencia, y aseguró que hará "un fiel cumplimiento" de las 31 medidas aprobadas en febrero de este año. También anunció una nueva reunión el 1 de diciembre para fijar el plan de trabajo y proponer la comparecencia de la directora de Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa.

El PP se felicitó de la marcha de EHAK y renunció a hacer batalla del cambio de denominación, al no secundarle ningún otro grupo y considerar que lo fundamental, la dedicación en exclusiva a las víctimas de ETA, quedó garantizado. El PSE señaló que no transigirá con un tratamiento en términos de "caridad" o "compasión" y exigirá el reconocimiento "político" hacia las víctimas de todas las instituciones vascas.