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La niebla causa retrasos generalizados de varias horas en los vuelos de Barajas

15 aterrizajes fueron suspendidos y 14 aeronaves desviadas

F. Javier Barroso

La primera niebla importante del otoño que se registró ayer en la región provocó importantes demoras en el tráfico aéreo del aeropuerto de Barajas. Retrasos generalizados en todos los vuelos de la mañana de hasta tres horas y unas 15 cancelaciones fue el panorama que se vivió ayer en el aeródromo. La situación fue mejorando a lo largo de la tarde, según fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el ente que gestiona Barajas. Los pasajeros se quejaron de la falta de previsión y soluciones por parte de las compañías aéreas.

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La niebla causa retrasos en Barajas por segundo día consecutivo

La niebla que cubrió el este de la capital se hizo cada vez más densa a partir de las seis de la mañana. Poco a poco fue bajando hasta que se convirtió en una densa pantalla. La visibilidad llegó en algunos instantes a menos de 200 metros en línea recta. Barajas tenía programados 1.166 vuelos.

A las 6.30, la torre de control puso en marcha los procedimientos por baja visibilidad. Esto supone que se reduce el número de aterrizajes. En lugar de los 39 que hay en una hora con visibilidad normal, se pasó a 15. "Se distancian los movimientos para garantizar la seguridad", explicaron fuentes aeroportuarias.

Las aeronaves que carecen del sistema de aterrizaje instrumental de nivel 3 o cuya tripulación carecía de habilitación para usarla (llamado ILS, en las siglas en inglés) no pudieron tomar tierra. Eso se tradujo en que 14 aviones tuvieron que cambiar de destino. Vuelos procedentes de Burdeos, Lyon, Toulouse, Niza, Turín, Bolonia, Bilbao y Murcia fueron desviados a Valencia y Zaragoza.

Sólo dos eran de largo recorrido. Se trataba de un vuelo procedente de Atlanta (Estados Unidos) y otro de Ammán (Jordania). El primero fue desviado a Barcelona y el segundo, a Valencia. La mayoría de los aviones afectados eran de la compañía Air Nostrum, cuyas aeronaves son de hélice.

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El retraso en la entrada de los aviones también supuso que los vuelos programados de salida no pudieron partir. Miles de viajeros se quedaron en tierra. Los mayores problemas se dieron en el puente aéreo, donde se vivieron momentos de tensión. Algunos vuelos fueron suspendidos, como el de las 8.45, lo que provocó que sus viajeros tuvieran que ser reubicados. Así pasó en el vuelo de las 9.15. Iberia embarcó a los que ya tenían billete para este vuelo y dejó de nuevo en tierra a los de las 8.45.

Según la compañía, se comunicó a los afectados que podían esperar otro vuelo o bien solicitar el reintegro del billete. Algunos de ellos, al ver que no se les permitía embarcar, protagonizaron escenas de tensión. La Guardia Civil acudió para suavizar la situación, informa Glòria Ayuso.

Estos retrasos causaron graves problemas a los pasajeros. Como al ingeniero Vicente López Cubillo, que tenía una reunión con directivos de Seat a mediodía. Su vuelo salió pasada la una. "Tendré que hacer noche en un hotel de Barcelona, porque hasta mañana no puedo reunirme de nuevo", señaló López Cubillo, con bastante mal humor.

Unos 15 vuelos de distintas compañías fueron suspendidos por la mañana. Algunos pasajeros tuvieron que esperar más de tres horas para poder embarcar.

Muchos afectados utilizaron el móvil para avisar a sus empresas y a familiares. "A este paso, me tiro todo el día en el aeropuerto. ¡Qué impotencia!", explicaba una mujer en voz alta. También hubo viajeros que alquilaron un coche para trayectos más cortos, como Valencia o Bilbao.

La niebla fue difuminándose poco a poco. La torre de control levantó las restricciones a las 11.24. Barajas fue recuperando muy lentamente la normalidad. La falta de aviones para recoger pasajeros, al habérseles impedido antes que aterrizaran, ralentizó este proceso.

Un panel de informacion del aeropuerto de Barajas indicaba ayer retraso en todos los vuelos.
Un panel de informacion del aeropuerto de Barajas indicaba ayer retraso en todos los vuelos.BERNARDO PÉREZ

Atascos en los accesos

Los conductores que querían acceder a primera hora de ayer al aeropuerto de Barajas también se encontraron con graves problemas de circulación.

Las carreteras de acceso al aeródromo estuvieron colapsadas desde primera hora de la mañana. Los retrasos en los vuelos y la celebración de la feria de informática SIMO en el cercano Ifema complicaron la circulación en toda la zona este de la capital.

El caos en el resto de carreteras de entrada a la capital también fue importante. Los automovilistas ralentizaron el tráfico al aumentar la distancia de seguridad.

La autovía de Barcelona (A-2) sufrió retenciones a la altura de Alcalá de Henares y en la entrada a la capital. La Dirección General de Tráfico (DGT) aconsejó a los conductores máxima precaución, ya que las calzadas también estaban mojadas como consecuencia de la niebla.

La M-40 sufrió tráfico lento hasta las diez de la noche en el trayecto hacia el aeropuerto desde la autovía de Valencia (A-3).

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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