Griñán y el obispo de Córdoba ratifican que Moreno continúe como presidente de Cajasur

El consejero de Economía, José Antonio Griñán, y el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, ratificaron ayer la continuidad del canónigo Juan Moreno como presidente de Cajasur. De esta manera, se zanja un movimiento de última hora para relevar a Moreno al frente de la caja, que el sábado culmina su retorno a la tutela de la Administración autonómica con la adaptación de sus órganos de gobierno a la legislación andaluza. A partir del sábado, la Junta y la Iglesia empezarán a rediseñar el organigrama de la entidad.

La reunión entre Griñán y Asenjo se produjo a tres días vista de la Asamblea que culminará el proceso que ambos pusieron en marcha hace 11 meses para que Cajasur volviese a la tutela de la Junta de Andalucía. El 14 de diciembre del año pasado, el consejero de Economía y el obispo de Córdoba pusieron las bases para resolver un litigio que duraba ya cinco años. Ambos llegaron a un acuerdo que, con ciertos trompicones, se ha cumplido a rajatabla.

Uno de esos trompicones hizo que se precipitase la salida del anterior presidente de la entidad, Miguel Castillejo, prevista para estos días, pero que se produjo el pasado mes de julio.

La reunión se celebró en la Consejería de Economía, duró una hora y media y sirvió para cerrar algunos de los puestos ejecutivos de la entidad. El principal, el del presidente Juan Moreno, que seguirá al frente de la caja hasta su jubilación, que se producirá en 2007, cuando cumpla 75 años.

Griñán y Asenjo cerraron así un intento que surgió de dentro de la caja, según las fuentes consultadas, de propiciar el relevo de Moreno. Una fuente de la dirección de Cajasur negó que haya habido ningún movimiento para impedir que Moreno, que se ha ganado la confianza de la Administración andaluza en los últimos cuatro meses, siguiese como presidente de la caja. "No había ninguna posibilidad" de que hubiese un relevo, afirmó esta fuente.

Como vicepresidente de la entidad en representación de la Iglesia católica estará el canónigo Fernando Cruz-Conde, quien en estos momentos parte con ventaja para ser el sucesor de Moreno en la presidencia de Cajasur. Las otras dos vicepresidencias corresponderán al socialista Salvador Blanco, en representación de la Diputación, y a Juan Ojeda, ex eurodiputado del PP. La vicepresidencia de Ojeda es de nueva creación y suscitó recelos en la Iglesia.

"Buen clima"

Fuentes del Obispado señalaron que la reunión se celebró en un "buen clima" y que Griñán y Asenjo también aprovecharon para hacer un repaso del acuerdo cerrado hace casi un año.

Una vez que se celebre la Asamblea constituyente de Cajasur, la Junta y la Iglesia empezarán a abordar el futuro organigrama de la caja y la designación de los cargos ejecutivos. En los últimos meses ha habido varios cambios, entre otros el del director general. El objetivo, según las fuentes consultadas, es tener listo el organigrama antes de que finalice el año.

Ayer se cumplió el plazo para presentar las candidaturas al Consejo de Administración y a la Comisión de Control. PSOE, PP, IU y la Iglesia han acordado presentar listas conjuntas y cerradas, que, previsiblemente, serán las que resultarán elegidas en la Asamblea del sábado.

Sin embargo, Manuel Balsera, ex concejal de IU en el Ayuntamiento de Córdoba, también ha presentado una candidatura alternativa que difícilmente podría vencer.

Por otra parte, el beneficio neto del grupo de empresas participadas por Cajasur llegó a los 35,55 millones de euros en 2004, lo que supone el doble de ganancias respecto al ejercicio anterior. Según los datos de la memoria de 2004 del holding, las compañías participadas aportan el 39,6% de los beneficios de toda la entidad. Cajasur tiene actualmente invertidos en esta división 224,4 millones de euros.