"Los musulmanes de España eran tan españoles como los cristianos del norte"

Mahmud Ali Makki (El Cairo, 1929) es catedrático de Literatura Andalusí de la Universidad de El Cairo. Ha vivido y trabajado como diplomático y profesor durante años en España y México y es un experto en la etapa andalusí. A principios de mes, ofreció una conferencia sobre la convivencia multirreligiosa, dentro de un curso sobre patrimonio organizado por la Cátedra de Estudios Árabes de la Universidad de Córdoba y la Fundación Alb Babtein.

Pregunta. ¿La cohabitación entre religiones en la época andalusí fue real?

Respuesta. Naturalmente. España en tiempos del Califato, es decir, en el siglo X, puede presentarse como un modelo de convivencia entre religiones, lenguas y razas. Se produjo incluso una fusión étnica entre los beréberes que vinieron del norte de África y los españoles. Los conquistadores musulmanes entraron en España en número muy reducido y, naturalmente, tenían que crear familias aquí. Hubo muchos matrimonios mixtos. Ahí se formó lo que se llama el pueblo andalusí, la fusión entre las razas y las religiones. En la España musulmana, existía una minoría cristiana, pero arabizada. Estos, a pesar de conservar su religión cristiana, estaban muy influidos por la cultura árabe, por la vestimenta, por el modo de ser, el modo de vivir y casi habían olvidado el latín y empleaban la lengua árabe. Lo demuestra el hecho de que en Toledo existen unos 20.000 documentos de mozárabes y de judíos redactados en lengua árabe. Documentos de compraventa de matrimonios, de donaciones a conventos... Todo esto estaba redactado en árabe incluso después de la toma de Toledo por Alfonso VI en 1085. Los mozárabes siguieron empleando la lengua árabe tres siglos después, hasta el XIV y XV. Esto demuestra el grado de fusión entre estas dos culturas.

P. Si el número de musulmanes que llegó hasta España fue pequeño, ¿se puede hablar de ocupación?

R. No, en realidad fue una fusión. Por eso, las palabras invasión o ocupación en realidad no reflejan una realidad histórica. De la misma manera que la palabra reconquista es muy cuestionable. Reconquista quiere decir expulsar a unos ejércitos que ocupan un país, pero no fue así. Los musulmanes de España eran tan españoles como los cristianos del norte.

P. ¿Por qué cree que se ha mantenido aquí esta terminología?

R. Se debe a lo que ocurrió después de la toma de Granada. Antes había una convivencia, incluso en las ciudades ocupadas por los reyes de Castilla y Aragón. Hubo convivencia y tolerancia durante muchos siglos. Pero, después de la toma de Granada, las cosas cambiaron y empezó el ostracismo. Empezaron los intentos de convertir por la fuerza a los musulmanes. Se prohibió emplear su lengua, su vestimenta, su modo de vivir. Una persecución a los musulmanes y también a los judíos. Entonces se trató de oscurecer el papel de los musulmanes en España.

P. ¿Durante el periodo andalusí hubo persecución contra otras religiones?

R. No. Córdoba fue un ejemplo de esto. En Córdoba, había una mayoría aplastante musulmana y, sin embargo, los judíos y cristianos que vivían como minorías gozaban de los mismos derechos. Como ciudadanos podían alcanzar altos cargos, algunos incluso fueron ministros, embajadores, literatos... Lo mismo ocurrió después de la caída del Califato de Córdoba, en el siglo XI, en lo que llamamos los reinos de taifa. Es decir, cuando se desmembró la España musulmana, cuando se llegó casi a 60 emiratos, siguió el ambiente de tolerancia y de convivencia hasta la toma de Toledo por Alfonso VI, quien se llamaba a si mismo rey de las dos religiones.

P. Esta convivencia parece algo de ciencia ficción...

R. En efecto, porque estamos volviendo a unas formas de fanatismo tan grandes que uno se sorprende como llegamos al siglo XXI con estas ideologías tan destructoras...

P. ¿Ideologías destructoras en cada una de las religiones?

R. Hay brotes de lo que llaman fundamentalismo en el islam. Pero es un término que hay que revisar porque se generaliza como si los musulmanes fueran todos fanáticos. También hay fundamentalismos judíos, cristianos, hindúes... pero parece que desde el 11 de septiembre se considera al islam como el enemigo de Occidente. Es erróneo. Hemos convivido con Occidente en la cuenca el Mediterráneo durante muchos siglos, con influencias mutuas. España precisamente representa un papel muy importante en esta simbiosis entre culturas. La cultura árabe dio sus frutos a la cultura de España, hubo varios movimientos de traducción del árabe al latín bajo Alfonso X el Sabio en España y Federico II en Sicilia, y esto fue lo que asentó los cimientos del Renacimiento, sobre el que se funda la Europa moderna.