La oposición presenta dos enmiendas a la totalidad y 495 parciales a la ley de Suelo

La ley de Suelo, el principal proyecto del consejero de Vivienda, Javier Madrazo, para esta legislatura, al igual que en la pasada, vuelve a encontrarse con el mismo rechazo de la oposición que ya la hizo encallar en el anterior mandato. Los grupos han respondido a un proyecto que es idéntico a aquél presentando prácticamente las mismas enmiendas que en la anterior tramitación. El texto se enfrenta a dos enmiendas a la totalidad de PP y EHAK y a otras 495 parciales de la oposición, a las que hay que sumar 24 más que presentan los grupos del tripartito.

El texto que el Gobierno aprobó y remitió al Parlamento en septiembre es exactamente el mismo ya rechazado por la Cámara en la anterior legislatura.El tripartito necesita de forma imprescindible el apoyo de al menos uno de los grandes grupos de la oposición (EHAK, el PSE o el PP) para sacar adelante la ley dada su minoría (32 de 75 escaños). Vivienda no quiso ayer comentar ni el contenido de las enmiendas ni las negociaciones que piensa emprender para sacar adelante la ley. El titular del departamento ya dijo en septiembre que su objetivo pasaba por lograr un "amplio consenso".

Madrazo cree que la situación resulta ahora diferente con un "panorama abierto para llegar a pactos". Sus gestiones se centrarán, señaló, en la negociación con los grupos de la oposición "que están en clave de izquierdas", como el PSE, Aralar y la propia EHAK.

Los populares y EHAK registraron ayer, en el último día de plazo, sus respectivas enmiendas a la totalidad al proyecto de ley, mientras que los socialistas y Aralar han optado por presentar sólo correcciones parciales. Además de las dos enmiendas a la totalidad todos los grupos han presentado otras parciales: los grupos del tripartito suman 24, por 192 de Aralar, 113 del PSE, 100 del PP y 90 de EHAK.

Euskadi es la única comunidad autónoma de España que sigue sin contar con una ley de Suelo propia, pese a que todos los partidos coinciden en la necesidad de disponer de un instrumento para luchar contra la carestía de la vivienda. El proyecto incluye la creación de la figura del agente urbanizador, que pretende acabar con los retrasos a la hora de sacar los suelos al mercado. El texto también reserva un 60% del suelo urbanizable para vivienda de protección oficial y otro 10% para los pisos de precio tasado, figura que no existe en la actualidad.

"El mismo criterio"

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, explicó ayer en la Cámara que el criterio de su grupo es "el mismo, porque el proyecto de ley es el mismo" que en el pasado mandato, por lo que no han presentado enmienda a la totalidad y sí parciales, en este caso, 13 más que en la anterior tramitación. Según el parlamentario socialista Jesús Loza muchas de ellas son de tipo técnico, pero otras buscan solucionar el contencioso que enfrenta al departamento con la Diputación de Vizcaya o varios ayuntamientos, que han puesto en marcha sus propias promociones de pisos protegidos. El PSE quiere que se reserve un porcentaje de casas a este menester. Pastor indicó que espera mayor "sensibilidad" de Madrazo que en la legislatura pasada y que "acepte enmiendas del PSE para mejorar sustancialmente la ley".

Los populares critican que el Ejecutivo no haya tenido "ninguna capacidad para consensuar" el proyecto. A juicio del PP, la ley causaría "efectos perjudiciales, principalmente para las clases medias que no pueden acceder a las viviendas de protección oficial", así como un aumento del precio del suelo y, por tanto, del de la vivienda.

El parlamentario de EHAK Julián Martínez justificó su enmienda a la totalidad en que el proyecto "no asegura el derecho a una vivienda digna y no frena la especulación". Este grupo recalcó que el proyecto no es progresista y que parece "más del PNV" que de una formación de izquierdas como EB.

La única parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, justificó sus 192 enmiendas parciales al proyecto de ley en que no le "gusta demasiado". También acusó al texto de ser poco progresista.