_
_
_
_
_

El Consell anuncia 26,5 millones para iniciar las obras del Ágora de la Ciudad de las Ciencias

Camps dice que el edificio de Calatrava albergará la mayor sala de congresos de España

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, anunció ayer que la construcción del Ágora incluida en el proyecto de Santiago Calatrava para rematar la Ciudad de las Artes y las Ciencias con tres rascacielos y un espacio público para actos y congresos se iniciará en 2006 y que los Presupuestos de la Generalitat disponen para ello una partida de 26,5 millones de euros. Camps hizo este anuncio en la comisión de las Cortes, donde presentó los Presupuestos para 2006. La oposición criticó el proyecto y consideró que hay necesidades más urgentes.

Camps afirma que los grupos de la oposición "están limitados en su ambición por Valencia"

Gerardo Camps cerró ayer la ronda de comparecencias de los integrantes del Consell ante la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de las Cortes Valencianas para explicar las cuentas de la Generalitat para el año 2006. Durante su intervención, el consejero se refirió al proyecto del Ágora, que se integra en el conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia para dotarlo "de un espacio complementario a las necesidades de explotación del resto de edificios". El nuevo edificio está concebido como un "espacio multifuncional" y albergará, según el consejero, la sala de congresos "más grande de toda España". Camps aseguró que la construcción del edificio empezará en 2006 y que para ello los Presupuestos de la Generalitat consignan 26,5 millones de euros.

El proyecto de Santiago Calatrava para rematar la Ciudad de las Artes y las Ciencias con tres rascacielos y un espacio público o ágora para actos y congresos, que el arquitecto presentó a principios de este año, prevé subastar suelo de la Generalitat para pisos de lujo, oficinas y un hotel. Los tres rascacielos, de formas helicoidales inspiradas en las columnas de la Lonja de Valencia, tendrán 308, 266 y 220 metros de altura, y se levantarán sobre láminas de agua. El ágora tendrá 70 metros de altura con los laterales desplegados. Según Santiago Calatrava, este hito final convertirá la Ciudad de las Artes y las Ciencias "en una auténtica ciudad".

Los portavoces de la oposición en la comisión parlamentaria criticaron el proyecto. Así, la socialista Cristina Moreno consideró que "hay muchas más carencias en esta comunidad como para hacer ahora un Ágora", cuando, además, según afirmó, en Valencia "sobran" espacios para celebrar congresos. Para apoyar su aseveración, Moreno indicó que el Palau de Congresos diseñado por Norman Foster "está vacío" y tiene que dedicarse a celebrar "conciertos". Por su parte, Joan Antoni Oltra, de Esquerra Unida-L'Entesa, acusó al Consell de "derrochar" fondos públicos en proyectos que sólo sirven para "perder dinero", en vez de "resolver los problemas de este país".

"Ustedes están limitados en su ambición por Valencia", replicó Camps tras afirmar que esta es la ciudad que ha experimentado el más espectacular incremento del número de turistas que recibe, algo que atribuyó a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Por otra parte, el debate que siguió a la defensa que Gerardo Camps hizo del proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2006 se centró en las aportaciones del Gobierno central. El Consell considera que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero "castiga" a la Comunidad Valenciana al reducir su inversión y los socialistas aseguran que es "espléndido" y que las aportaciones han crecido.

Cristina Moreno aseguró que, con sus críticas al Gobierno central, los populares valencianos tratan de "morder la mano de quien les da de comer", en referencia a los ingresos adicionales procedentes del Estado, que, según afirmó, han permitido al Consell "cuadrar" sus cuentas para 2006. "Niegan ustedes la realidad", le dijo a Camps, "y sólo han utilizado esta tribuna para el autobombo y el victimismo".

Camps le replicó que habría que hablar más bien de la "mano que nos quieren tirar al cuello", ya que la mano que la oposición dice que da de comer es, según el consejero, la que ha limitado de forma "abrupta" la inversión estatal en la Comunidad Valenciana, ha dejado sin ejecutar infraestructuras vitales, como el trasvase del Ebro, y ha reducido la mayoría de las partidas presupuestarias cofinanciadas. Camps acusó a los socialistas de "sumar lo que no deben" y explicó que las transferencias del Estado incluidas en los Presupuestos de la Generalitat de 2006 crecen en 616 millones de euros, una cantidad establecida por el modelo de financiación vigente, que fue aprobado por el último Gobierno del PP de José María Aznar. Por eso, defendió, esa cantidad hubiera llegado igual a la Comunidad Valenciana, gobernara quien gobernara.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_