La Ertzaintza atribuye a ETA las dos bombas de Zarautz
El juzgado de paz y la oficina del Inem (Instituto Nacional de Empleo) de la localidad guipuzcoana de Zarautz fueron atacadas en la noche del miércoles con dos bombas que la Ertzaintza ha atribuido a ETA, por sus características similares a las que hace una semana estallaron en cuatro sedes judiciales de Euskadi y Navarra. No causaron daños personales, sólo materiales y bastante escasos, pero provocaron la indignación y la contundente condena de instituciones y ciudadanos, salvo Batasuna.
Al igual que las bombas del 25 de octubre, cada uno de los dos artefactos de Zarautz estaba compuesto por medio kilo de una sustancia explosiva -amonal o amosal, según el departamento vasco de Interior- reforzada con cloratita. Las dos oficinas atacadas se encuentran ubicadas en el popular barrio de Azken Portu y distan entre sí unos escasos 50 metros.
La bomba contra el juzgado de paz, que ocupa la planta baja de un edificio de viviendas, pudo ser desactivada por la Ertzaintza, a la que avisó un vecino poco antes de la medianoche, tras observar algo sospechoso. Sin embargo, el artefacto contra el Inem había sido colocado en una papelera próxima a la puerta y explotó hacia la 1.30. No causó víctimas pero sí provocó a esas horas gran alarma y destrozó los cristales y la persiana de la oficina, que ayer anunciaba en una nota colocada en la puerta que permanecerá cerrado hasta el día 7.
Aluvión de condenas
Estos nuevos atentados de ETA originaron ayer un aluvión de reacciones de condena en las que partidos e instituciones coinciden en lamentar el significado "contraproducente" que tienen en este momento en el que existe un empeño generalizado en alcanzar la paz y en el que están todos involucrados.
La alcaldesa de Zarautz, Maite Etxaniz, de EA, exigió a la banda que les "dejen tranquilos y no hagan más barbaridades". También el Gobierno vasco lamentó ayer en un comunicado este nuevo ataque etarra, que se suma a otras recientes muestras de violencia practicadas por la banda y su entorno, lo cual demuestra que "ETA no renuncia a recurrir a la violencia".
Precisamente es ésta la única condición que se exige a Batasuna para poder poner en marcha la mesa de partidos que promueve el lehendakari, así como para iniciar el proceso de diálogo con el Gobierno socialista que conduzca al cese de la violencia.
Como consecuencia de los últimos episodios de kale borroka en los que se ha involucrado el entorno radical, la Guardia Civil detuvo el miércoles a tres personas. Cuando salía de trabajar fue arrestado en San Sebastián Aitor Larreta y, más tarde, la menor de edad M. F., ambos en relación con los incidentes registrados en San Sebastián el lunes, tras la manifestación por la muerte del etarra José Ángel Altzuguren que se suicidó en la cárcel de Soria. Los dos fueron trasladados a Madrid.
Los sindicaros ELA y LAB convocaron ayer concentraciones para el martes en las tres capitales vascas y en Pamplona para protestar contra la política penitenciaria.
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