Los conservadores polacos forman un Ejecutivo en minoría
El nuevo Gobierno polaco prestó ayer juramento ante el presidente saliente, el socialdemócrata Aleksander Kwasniewski. Sin embargo, el fracaso de las negociaciones con los liberales de la Plataforma Cívica (PO), el segundo partido más votado en las elecciones legislativas del pasado 25 de septiembre, obligó a los conservadores del partido Ley y Justicia (PiS, en sus siglas polacas) a formar un Gobierno en minoría. El nuevo primer ministro polaco es el conservador Kazimierz Marcinkiewicz, quien encabeza un equipo de 17 ministros.
Los intentos de conseguir la incorporación de los liberales de PO en el Gobierno duraron hasta el último momento. Los dirigentes de PO Donald Tusk y Jan Rokita se reunieron el domingo por la noche en la sede del arzobispado de Gdansk con los líderes del PiS, Jaroslaw Kaczynski, Kazimierz Marcinkiewicz y Marek Jurek, el presidente del Sejm, la Cámara baja del Parlamento. Sin embargo, la mediación de la Iglesia no ha dado frutos inmediatos. PO exigía que fuera el propio Kaczynski quien asumiera la responsabilidad de formar gobierno, pero éste se mantuvo firme en su promesa de no convertirse en primer ministro si su hermano gemelo, Lech, lograba la presidencia.
El Gobierno presentado por Marcinkiewicz no es, sin embargo, tan monocolor como se esperaba, lo que deja la puerta abierta a la colaboración con PO. De los 17 ministros, sólo nueve son militantes del PiS, que asume los ministerios de Justicia, Trabajo, Interior y Administración, Infraestructuras, Coordinación de los Servicios Secretos, Defensa, Agricultura, Cultura y Medio Ambiente. Kaczynski señaló que el PiS se haría cargo de todos los ministerios fundamentales para el saneamiento del Estado, la lucha contra la corrupción y el arreglo de cuentas a los antiguos miembros del aparato comunista.
Los independientes se llevan seis carteras. Stefan Meller, de 63 años y ex embajador de Polonia en París y Moscú, es el nuevo ministro de Asuntos Exteriores. El Ministerio de Finanzas ha sido atribuido a una mujer, Teresa Lubinska, universitaria de 53 años. El nuevo Gobierno también cuenta con dos liberales.
Voto de confianza
El nuevo primer ministro Marcinkiewicz anunció que pedirá el voto de confianza al Sejm el próximo día 10. El problema es que el nuevo gabinete no tiene el apoyo de todos los diputados. El PiS consiguió 155 de los 460 escaños de la Cámara. El presidente de la PO, Donald Tusk, denunció ayer una "maniobra" de Kaczynski para crear una coalición informal con los agrario-populistas de Autodefensa. "Si los conservadores quieren construir el futuro de Polonia con esa agrupación, nos opondremos rotundamente", declaró.
La prensa polaca de ayer era dura con el PiS. "El Gobierno minoritario del PiS será malo, ineficiente", escribía el diario de centro-derecha Rzeczpospolita. "No se atreverá a tomar las decisiones difíciles", auguraba.
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