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Reportaje:

Los rostros de la muerte en Irak

El movimiento pacifista estadounidense vuelve a cobrar fuerza después del fallecimiento de 2.000 soldados

Yolanda Monge

Los periódicos de Estados Unidos han estado llenos de retratos de la muerte esta pasada semana. Los grandes diarios del país publicaron "los rostros de los caídos". El pasado jueves, los soldados del Ejército de Estados Unidos fallecidos en la guerra de Irak alcanzaban la marca psicológica de los 2.000 muertos. El diario The Washington Post publicaba un mapa de EE UU lleno de puntos azules, triángulos rojos y cuadrados marrones. Los puntos eran soldados muertos que pertenecían al servicio activo del Ejército. Los triángulos, miembros de la Guardia Nacional. Los cuadrados, militares en la reserva que se unieron a la guerra de George W. Bush... No quedaba un solo Estado sin manchar.

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Se contaba cómo murieron, dónde murieron, cuándo y quiénes eran los fallecidos. Por raza, por edad y por sexo. En total, 2.000 patriotas estadounidenses muertos: la cifra más alta de bajas causadas por un conflicto armado en el que interviene Estados Unidos desde la Guerra de Vietnam, donde murieron más de 58.000 soldados. Los heridos en Irak se cifran en más de 15.000, país en el que están desplegados más de 150.000 efectivos. El mapa estaba lleno de más símbolos de los que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, puede digerir. La muerte del militar número 2.000 llega en un momento particularmente delicado para Bush, cuyos niveles de popularidad están por debajo del 40%, el menor nivel de su mandato.

No existen prácticamente imágenes de los féretros de los caídos en la prensa escrita o en los informativos de televisión. A las seis de la tarde, las grandes cadenas no muestran entierros o funerales de las bajas en Irak. No hay familias llorando la pérdida de sus seres queridos. Se vive una censura que esta semana ha sido rota. The New York Times publicaba el pasado jueves una "lista de la muerte", las fotografías de 1.000 de los 2.000 soldados muertos en Irak. Quien tuvo el triste honor de ser el muerto número 2.000 ocupaba un lugar privilegiado en las informaciones. Se trata del sargento George Alexander, 34 años. Alexander resultó abrasado en un ataque de la insurgencia el pasado 17 de octubre y moría pocos días después, según informó el Pentágono. Originario de Killeen (Tejas), el sargento Alexander, del 15 Regimiento de Infantería, III División, resultó herido en Samarra, más de 100 kilómetros al norte de Bagdad, al estallar una bomba junto al vehículo en el que viajaba.

Mientras la familia de Alexander maldecía su suerte, el presidente Bush se dirigía a "América": "Esta guerra requerirá más sacrificios, más tiempo y más resolución". "Cada pérdida de vidas es algo que rompe el corazón", se solidarizaba el presidente con las familias de las víctimas. Pero en su opinión, "la mejor manera de honrar el sacrificio de los caídos es completar la misión y sentar las bases de la paz diseminando la libertad", aseguró Bush. Pero la noticia de la baja 2.000 desde que se inició la invasión del país árabe en marzo de 2003 ha supuesto una reactivación de los grupos antiguerra, anestesiados tras el paso del Katrina. Con el país abiertamente contrario a la guerra, las vigilias y las protestas se han extendido a lo largo de la semana pasada en diferentes puntos del país. Cindy Sheehan, la madre de un soldado muerto en Irak y símbolo del movimiento antiguerra, prometió encadenarse a la valla de la Casa Blanca para reclamar la vuelta de las tropas.

"Ha habido más soldados muertos en los dos primeros años y medio del conflicto de Irak de los que hubo en la guerra de Vietnam", informó Sheehan. "Costó cuatro años que murieran 2.000 americanos en Vietnam". Pero no sólo mueren militares estadounidenses. Según la prestigiosa revista médica británica The Lancet, más de 100.000 civiles iraquíes han muerto en Irak desde que se inició una guerra que Sheehan considera "injusta e inmoral". "No creo que América quiera otro Vietnam. Tenemos que sacar a las tropas de Irak. Nos vamos a marchas de cualquier manera. Dejaremos el país antes o después. Salgamos de Irak antes de que contemos 50.000 muertos americanos y antes de que millones de inocentes iraquíes sean asesinados", declaró Sheehan.

Un soldado de EE UU moría el sábado al norte de Bagdad, cerca del pueblo de Beiji. Otros dos fallecían al sur de la capital de Irak. La barrera de los 2.000 ya ha sido superada.

Funeral en Clanton (Alabama) de George Alexander, el muerto número 2.000 en Irak.
Funeral en Clanton (Alabama) de George Alexander, el muerto número 2.000 en Irak.AP

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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