La ansiedad encabeza los trastornos psíquicos en la Universidad Politécnica

La ansiedad es el principal trastorno que se percibe en los estudiantes universitarios, según las consultas que atiende cada curso el gabinete psicopedagógico de ayuda al estudiante de la Universidad Politécnica de Valencia, un servicio singular ofrecido por el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) para los estudiantes de la universidad que necesiten asesoramiento y orientación psicopedagógica en los estudios.

Según la estadística del curso pasado la reina de las afecciones psíquicas universitarias es la ansiedad. Este estado emocional fue diagnosticado en 58 de los 144 pacientes que pasaron por el gabinete del campus de Vera, aunque el número de visitas ascendió a 634, ya que algunos de los pacientes requirieron de tratamiento continuado.

En segundo lugar se encuentran los estudiantes con déficits del rendimiento académico, un total de 28 en el curso pasado y los que tropiezan a la hora de adaptarse son otros 16 más. La autoestima y los problemas en las relaciones con los progenitores ocupan el cuarto lugar de la clasificación.

"La ansiedad viene provocada por la falta de hábito de estudio, por una mala planificación del tiempo que origina que los universitarios posterguen el estudio al final y en los últimos cursos por la zozobra que genera enfrentarse al mundo laboral", señala de un trastorno transitorio que atraviesa desde el estudiante recién llegado hasta el más veterano, la psicóloga Purificación Cánovas, responsable del área de atención personal del gabinete. Desde aquí se trabaja en una doble vertiente, a través de entrevistas personales que el estudiante concierta por medio del teléfono o acudiendo al ICE, o mediante correo electrónico. Una recurso éste último, según explica Cánovas, menos utilizado para unos estudiantes tan dependientes de los mensajes para otros menesteres. "Los universitarios desean hablar, ser escuchados, porque se está perdiendo el contacto entre los alumnos que hace unos años existía". Indica que, en general, las mujeres utilizan más esta prestación y sobre los centros de procedencia del estudiante no se pronuncia acogiéndose a la naturaleza del servicio: "confidencial y gratuito".

No obstante, los propios estudiantes conocen la casuística. Las ingenierías de Caminos, Canales y Puertos, Industriales y Arquitectura encabezan el índice de consultas. El componente de dificultad común en todas ellas y el factor de creatividad que requieren, especialmente Arquitectura, pueden llegar a frustrar al estudiante si no alcanza los objetivos previstos o, sencillamente, si los criterios entre profesor y estudiante divergen.

Cánovas aclara que los estudiantes que acuden suelen ignorar qué les pasa, aunque detectan que algo funciona mal porque "lloran, se menosprecian diciendo que no sirven para nada o tienen pensamientos obsesivos como lavarse mucho las manos, o hacia su propio cuerpo. Son los síntomas manifiestos de la ansiedad". En estos casos se trata mediante una "terapia de reconstrucción" individualizada.

A la pregunta de los casos de suicidios que puntualmente se han producido en su universidad, socialmente atribuidos a la exigencia y complejidad de algunas titulaciones, manifiesta que "nunca están relacionados con las carreras". En su opinión, la insatisfacción académica es la coartada bajo la que se ocultan otros desencadenantes de la acción. Y de episodios como el del joven estudiante de Medicina que arrojó a las vías del metro a una chica que sufrió la amputación de una pierna en Madrid señala que se deben a trastornos psíquicos muy difíciles de tratar porque el autor considera el hecho como un juego y tiende a olvidarlo. "Se trata de gente fría, que muchas veces llegan a engañar al psicólogo y que comenten estas acciones execrables". "Todos los que vienen por aquí son gente buena que necesitan algo de ayuda", concluye. Junto a ella trabajan dos pedagogas. Además, hay unidades en los campus de Alcoi y Gandia.

Aparte del área personalizada, desde el gabinete se ofertan talleres gratuitos sobre habilidades básicas y técnicas de estudio, y terapéuticos. En sólo tres días 418 estudiantes han agotado los cerca de veinte cursos ofrecidos. Además, hay un fondo documental de 3.000 volúmenes accesible para los alumnos.