L'Hospitalet crea un equipo de mediación para la convivencia

El colectivo de origen inmigrante en L'Hospitalet del Llobregat roza el 20% (hay en total 50.000), si bien en los barrios del norte de la ciudad la concentración es muy superior y en numerosas escuelas sobrepasa el 50% de los alumnos. El equipo de gobierno, los grupos municipales del Ayuntamiento y las entidades del municipio han elaborado un plan de actuación para la integración que se propone abordar todos los problemas que presenta la nueva realidad social.

El consistorio creará un equipo de 14 personas (asistentes y educadores sociales, psicólogos, intérpretes y antropólogos) que llevarán a la práctica diversas medidas. Diez de sus integrantes se contratarán para realizar tareas de mediación, para lo que se ha destinado una dotación de 300.000 euros.

Su trabajo se centrará en los barrios del norte de la ciudad, como La Florida y Collblanc-La Torrassa, donde se dan los focos de conflictividad. "Se actuará en el espacio público, en la escuela y entre los vecinos", explicó ayer la concejal de Servicios Sociales, Dolors Fernández.

Horizonte 2007

El plan de actuación, que se establece que tiene como horizonte el año 2007, va más allá. Su objetivo es implicar a los ciudadanos en "una nueva organización de las relaciones, acabar con los estereotipos y promover la igualdad de derechos y obligaciones", haciendo hincapié en la educación, la vivienda, la ocupación, la salud, la seguridad, los servicios sociales y la igualdad entre sexos.

En las escuelas se pretende, por ejemplo, "potenciar la educación intercultural" y poner en marcha un programa en el que los jóvenes autóctonos tutelarán a los recién llegados para introducirles en su nuevo entorno.

En la calle y los parques se intentará evitar la imagen de concentración de inmigrantes a los que "les falta espacio en casa pero crean una distorsión del espacio público", como indicó Fernández. Asimismo, se prevé realizar acciones para evitar la discriminación, promover el uso del catalán entre el colectivo y animar a sus miembros a tomar parte en los procesos participativos.

"La xenofobia se explica por la falta de servicios, que deben adecuarse a la nueva realidad", indicó Fernández, que reclamó la ayuda del Gobierno catalán en las materias que escapan de la competencia municipal. En este sentido, el plan tiene como misión detectar todos los déficit asistenciales, como la falta de personal en la atención ginecológica y obstétrica tras el incremento de la natalidad, y la falta de becas para los comedores escolares.

El Ayuntamiento solicitó más recursos a la Generalitat y una contribución de 300.000 euros al Gobierno central de los 27 millones que prevé destinar a programas de integración. El plan para la integración se aprobará en el pleno del próximo miércoles.