El ex alcalde de Torrelles de Foix se querellará contra el actual, que le implica en un complot para matarle

El convergente Erasme Torrents, ex alcalde de Torrelles de Foix (Alt Penedès), presentará una querella contra el actual alcalde de la localidad, el independiente Salvador Miralles, por las declaraciones que éste ha realizado en los últimos días con relación al complot que se había urdido para acabar con su vida. Torrents considera que Miralles le está implicando en la conspiración, no de forma directa, pero sí a través de insinuaciones. La querella que anunció ayer Torrents cuenta con el apoyo de la dirección de Convergència i Unió.

Desde que el miércoles se dio a conocer la noticia que los Mossos d'Esquadra habían detenido a seis personas que planeaban asesinar a Miralles por una recalificación de terrenos, éste insiste en que la trama aún no ha quedado al descubierto y que probablemente hay más implicadas en la conspiración. El alcalde no cree que los motivos que indujeron al plan fueran solo urbanísticos y piensa que hay algo más que el interés de un propietario por recalificar unos terrenos en la urbanización Can Coral, en Torrelles de Foix. En sus insinuaciones, Miralles siempre ha eludido mencionar nombres, pero deja entrever que también puede haber escondidos motivos políticos.

Diferencias personales

Teniendo en cuenta que Torrents y Miralles mantienen diferencias políticas y personales irreconciliables, CiU considera que el alcalde independiente pretende así salpicar la honorabilidad tanto del partido como de su líder en Torrelles. "Lo único que quiere es vincularme a tramas mafiosas", se defiende Torrents, quien recuerda que Miralles no tiene ninguna prueba ni contra él ni contra el grupo municipal de CiU. Incluso da por hecho que sólo busca perjudicarle para evitar que se presente nuevamente como candidato a la alcaldía.

También la dirección de CiU parece estar ya harta de las insinuaciones de Salvador Miralles, por lo que respalda la querella y pone a disposición de Torrents los servicios jurídicos del partido. A juicio de Joan Raventós, presidente de la federación de CDC-Comarcas Centrales, las palabras del alcalde "son declaraciones insidiosas que llevan a supuestos indemostrables" y que a todas luces conducen a una acusación contra CiU. Según Raventós, el partido era inicialmente reacio a poner las declaraciones del alcalde en manos de la justicia y las atribuía a la presión y a los nervios de los últimos días. Pero al ver que la línea argumental de Miralles no se mueve, se ha optado finalmente por arropar a Torrents para que presente en los próximos días, a título personal, una querella que también cuenta con el aval del vicesecretario general de Territorio y Acción Municipal de CDC, Lluís Corominas.

Desde el inicio del mandato, en 2003, hasta julio de 2004, Erasme Torrents fue alcalde y Miralles concejal independiente del equipo de gobierno formado por CiU el PP. Pero en el verano del año pasado Miralles dimitió, dejó el ejecutivo local en minoría y después pactó una moción de censura con el PSC que desbancó a Torrents y le catapultó a él a la alcaldía. Desde entonces, ambos mantienen una enemistad personal muy difícil de superar. Cuando Salvador Miralles llegó al Ayuntamiento, en el plenario de su toma de posesión como alcalde, además de insultos, recibió una andanada de huevos lanzados por un grupo de vecinos que lo estaban esperando. Pocos días después, Torrents justificó la acción alegando que lanzar huevos a los alcaldes que no merecen la confianza de los vecinos forma parte de la "cultura popular catalana".