Industria endosa a Medio Ambiente la decisión final sobre el parque de Ordunte

La consejería de Industria ha dejado en manos de la de Medio Ambiente la decisión definitiva sobre la construcción del parque eólico de Ordunte, la quinta instalación de este tipo prevista en Euskadi después de las tres ya en funcionamiento y la de Badaia, actualmente en obras. "Si el estudio de impacto ambiental es positivo, autorizaremos el parque", recalcó ayer la titular de Industria, Ana Aguirre.

La consejera aseguró que el Ente Vasco de la Energía, la sociedad pública dependiente de su departamento que participa al 50% junto a Iberdrola en la empresa promotora del parque, defenderá su posición favorable al proyecto, salvo que un informe medioambiental lo desestime. Las declaraciones de la consejera chocan con el análisis de la Diputación vizcaína, que horas antes pidió la paralización de esta infraestructura y aseguró que la opinión de Industria "coincide" con la suya, subrayó el diputado general, José Luis Bilbao.

La de Ordunte, ubicada en el límite de Vizcaya con Burgos, es la instalación más controvertida del plan eólico puesto en marcha hace tres años por el Gobierno. Ha concitado el rechazo de casi 40 entidades e instituciones como la Diputación de Vizcaya y el Ayuuntamiento burgalés de Villasana de Mena. La oposición llevó a la promotora, Eólicas de Euskadi, a paralizar los trámites en enero pasado y presentar un nuevo proyecto que eliminaba cinco de los 57 aerogeneradores previstos.

Sin embargo, el rechazo se ha mantenido y la Diputación confirmó ayer su oposición por los impactos medioambientales a la que considera la "única zona salvaje" que queda en territorio vizcaíno. José Luis Bilbao aseguró por la mañana que el Departamento de Industria "conoce perfectamente" la postura foral y agregó que creía que la opinión de la consejería coincidía con la suya.

Horas después, Ana Aguirre afirmaba que no iba a "valorar las declaraciones de otras instituciones" y arrojaba dudas sobre la sintonía entre ambas administraciones. "No sé si han presentado alegaciones" o si se trataba de una reflexión, apuntó la titular de Industria.El diputado general vizcaíno justificó el rechazo a esta infraestructura por los "enormes riesgos de alteración de las especies y hábitats" de la zona, que desde hace un año forma parte de la red europea Natura 2000 de espacios protegidos. José Luis Bilbao aseguró que, según el análisis de la Diputación, se produce una "acumulación de impactos de gran magnitud", especialmente sobre la avifauna, la vegetación y el paisaje. Además, la institución foral ha apreciado deficiencias en los estudios aportados por la promotora sobre las afecciones de los aerogeneradores en las aves y especies vegetales.

Bilbao recordó que Euskadi ya cuenta con una potencia energética de 145 megawatios producida en instalaciones eólicas (faltarían 30 para el objetivo inicial de 175), a lo que se unen los 2.000 megawatios de las centrales de ciclo combinado, "lo que dificulta la justificación del sacrificio de un área de alto valor ambiental para la implantación de una infraestructura de escaso rendimiento energético". Es la primera vez en 30 años que una institución vasca rechaza un proyecto de envergadura en marcha por cuestiones medioambientales. José Luis Bilbao apuntó que "es muy difícil" que el Gobierno impulse el proyecto de Ordunte. "Creo que esto está muy claro".

El diputado general reconoció que "todo influye" a la pregunta de si el fuerte rechazo social había sido determinante en su postura y destacó que la decisión deriva de "mucho tiempo dándole vueltas" a este asunto. En estos tres años, la Diputación ha mantenido silencio sobre el proyecto, al que no presentó alegaciones cuando en 2002 se decidió la ubicación en Ordunte. Bilbao justificó esta actitud porque aún no formaba parte de la Red Natura 2000.

La consejera de Industria destacó que cuando se decidieron las ubicaciones de los parques podían haber sido "alegadas por las diputaciones" y resaltó que su departamento no ha cambiado de postura. Agregó que "si las diputaciones han variado ese planteamiento" deben dar una explicación porque "Ordunte sigue siendo el Ordunte de hace dos o tres años". Aseguró que el EVE defenderá su posición favorable porque, cuando lo impulsó, tenía más aspectos positivos que negativos. La consejera advirtió de que si esta instalación no se acomete finalmente será necesario revisar el plan estratégico energético del País Vasco, que plantea que un 12% de la energía generada sea renovable.