El fuego arrasa un caserío y 50 hectáreas en Deba

Un incendio forestal desatado en la madrugada de ayer destruyó totalmente un caserío de Deba y arrasó 50 hectáreas de monte. Las fuertes rachas de viento dificultaron las tareas de extinción del fuego, que también afectó en menor medida a otros dos caseríos y a explotaciones agrarias. Un grupo de 50 escolares tuvieron que ser evacuados de la Escuela de Naturaleza Sastarrain, en Zestoa, ante la posibilidad de que el fuego pudiese alcanzar el edificio.

El siniestro se desató a las 04.45 en el barrio de Endiola en una zona de monte poblada de pinos, al parecer por un chispazo producido tras la caída de un poste del tendido eléctrico, según informó la Diputación guipuzcoana. Las llamas se extendieron rápidamente por la zona hasta abrirse cuatro frentes en un área próxima a Zumaia y Zestoa.

El incendio fue creciendo de la mano de las fuertes ráfagas de viento, que en algunos momentos llegaron a los 130 kilómetros por hora y que golpeaban con dirección cambiante. Las llamas devoraron enseguida el caserío Putzualde, donde residía un hombre soltero de 50 años, y obligaron a desalojar a los ocupantes de al menos otros dos edificios rurales. En Deba se vivieron momentos de mucha tensión y nerviosismo, según reconoció su alcalde, Jesús María Agirrezabala, de EA. Las dificultades para controlar el incendio y el temor a que se propagase hasta Zestoa llevaron a la Ertzaintza a trasladar hasta el polideportivo de esta última localidad a un grupo de 50 escolares de Salvatierra que se encontraba en la escuela granja Sastarrain.

Bomberos de los parques de Eibar, Zarautz, Oñati y Azpeitia con seis camiones cisterna, guardas forestales, dos retenes de extinción de incendios del servicio foral de Montes y un grupo de voluntarios se afanaron durante casi 12 horas en apagar las llamas. Los servicios forestales y los bomberos trataron de proteger una zona de caseríos para evitar que fueran alcanzados por el fuego.

A primera hora de la tarde, el siniestro comenzó a estar controlado, aunque en el lugar quedó un dispositivo humano y dos camiones cisterna por si rebrotaba algún foco. El director de Montes de Guipúzcoa, José Mari Aldanondo, calculó que el tamaño del incendio fue "normal" y que la extensión arrasada sumaba unas 50 hectáreas de pino, argoma y brezo. La Diputación no ha realizado una valoración de los daños.