El PP asume en solitario el rechazo al Estatuto catalán

Ni una subida de tono, ni un abucheo, algún tímido aplauso en la bancada popular y un silencio sepulcral en la de invitados. El debate sobre el Estatuto catalán llegó ayer al pleno del Ayuntamiento de Madrid sin la bronca que había provocado en otros foros. Aunque eso no restó firmeza a los argumentos. El portavoz del PP, Manuel Cobo, acusó a los socialistas de estar dispuestos a romper el consenso constitucional "sólo por unos votos", los que les presta Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso. PSOE e IU respondieron que el PP alimenta "la confrontación".

El debate sobre el proyecto de Estatuto de Cataluña derivó en sendas broncas el pasado día 18 en Getafe -un altercado entre grupos de vecinos, entre ellos varios concejales y militantes del PP, que asistían al pleno municipal terminó con dos heridos- y en la Asamblea de Madrid dos días después. Por eso, ayer los tres grupos municipales de la capital se habían juramentado: ni peleas ni insultos, y nada de invitados en la grada. Sólo argumentos.

Se debatieron dos mociones, una del PP y otra de IU. La primera -la única que salió adelante gracias a la mayoría absoluta de los populares- alerta sobre el "desafío al consenso constitucional de 1978", afirma que España vive "uno de los momentos más graves de su historia democrática" e insta al Congreso a no tramitar lo que es "una reforma constitucional encubierta".

La segunda, la de IU, se limitaba a abogar por que la aprobación del Estatuto se produzca "con el mayor consenso posible" y defendía las aspiraciones de "identidad" manifestadas por el Parlamento catalán. El grupo socialista decidió no presentar ninguna moción -apoyó la de IU y rechazó la del PP- porque, según dijo su portavoz, Trinidad Jiménez, eso hubiera supuesto alimentar "la campaña del PP".

Pero el portavoz popular, Manuel Cobo, no aceptó ese argumento y contraatacó con otros. "Ustedes [los socialistas] votaron en contra de la tramitación del plan Ibarretxe porque era inconstitucional. Esto es lo mismo, este proyecto es igual de inconstitucional. Y no lo decimos sólo nosotros, sino importantes dirigentes del PSOE", señaló Cobo. "¿Por qué votan ahora a favor de la tramitación? ¿Por qué el plan Ibarretxe no se podía enmendar y éste sí? Se lo diré: porque ahora necesitan los votos de Esquerra Republicana [ERC] para mantenerse en el Gobierno. Por unos votos están dispuestos a que se rompa el pacto constitucional".

"Los independentistas catalanes son los grandes impulsores de este texto, pero el PSOE es el gran responsable", prosiguió Cobo con voz pausada. Y terminó, dirigiéndose a Jiménez: "Este proyecto de Estatuto es una invitación clarísima a separar una parte de España. Ustedes lo saben. Sin ninguna tensión, sin crispación, le digo: asistimos a algo muy grave, la ruptura del consenso constitucional. Sinceramente, no sé cómo lo van a arreglar".

Antes, en los pasillos, el número dos de Gallardón había respondido a Francisco Vázquez, presidente de la Federación de Municipios y Provincias, tras rechazar éste la convocatoria de la "conferencia de alcaldes" propuesta por Gallardón para hablar del Estatuto. "Estamos sorprendidos", dijo Cobo. "Vázquez dijo que había leído el preámbulo del Estatuto y que le producía urticaria. Pero está claro que su partido no quiere que se hable de esto".