El PP acusa al Gobierno de "jugar a la ruleta rusa" con la gripe aviar

El Gobierno "está jugando a la ruleta rusa con la cabeza de los españoles" en el manejo de la gripe aviar, acusó ayer en el Congreso el diputado del PP José Félix Vadillo. El portavoz en la Comisión de Sanidad criticaba así los cambios de opinión en el número de antivirales que se debían almacenar (de 13.000 a 10 millones de dosis en menos de un año) o sobre si hacía falta una fábrica de vacunas en España. El director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe, insistió en que el riesgo de una pandemia en Europa es "muy bajo" y recordó que la decisión sobre los antivirales la toman las comunidades.

El diputado popular, quien ha sido director general de Salud de La Rioja entre 1999 y 2004, consideró un "despropósito" encargar dos millones de dosis de antivirales y anunciar poco después la compra de ocho millones sin explicar qué criterios se utilizaban en la decisión. También acusó al Gobierno de no haber decidido quién iba a almacenar los medicamentos, los grupos de riesgo entre los que se tenían que repartir, cómo lo iban a hacer e incluso vaticinó que, si llegaba a producirse una pandemia de gripe en España, unas comunidades no iban a querer compartir sus reservas de antivirales con otras. Esta última apreciación motivó una protesta de la representante de ERC, Rosa Bonàs.

El diputado del PP también criticó que no se han hecho planes que indiquen las camas hospitalarias disponibles, los profesionales que deberán actuar ni el número de mascarillas o respiradores con los que se cuenta. Vadillo insinuó que en verdad la situación epidémica no era de fase 3 (la que se declara cuando existen casos esporádicos de transmisión del virus animal a personas), sino de una "fase 4 no declarada".

Este último nivel, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) supone que el virus ya ha comenzado a extenderse entre humanos. Ésta es justo la situación que indicaría el inicio de una pandemia. España "nunca ha vivido una situación de riesgo igual desde hace 75 años", concluyó Vadillo. Oñorbe replicó que el la OMS la que determina la fase, no el Gobierno, y que estamos en fase 3.

La del PP fue la única voz discrepante durante la comparecencia de Oñorbe. Éste desgranó la historia de las epidemias de gripe, la utilidad de los antivirales y la situación actual. "Es preciso desactivar la alarma de la población. La gripe aviaria no es un problema de Salud Pública" en España, dijo.

"En estos momentos no existe pandemia animal en el estado español", coincidió la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila. El representante de CiU, Pere Grau, pidió "calma, tranquilidad y transparencia".

Sobre la cantidad de antivirales, Oñorbe recordó que son las comunidades autónomas, representadas en la Comisión de Salud Pública, que se reúne hoy, quienes lo deciden. También son los gobiernos regionales quienes deben elaborar planes de actuación. Pese a ello, Oñorbe adelantó que los grupos prioritarios en recibir antivirales serán "los que han definido los científicos", y comenzarán por las personas que hayan enfermado de gripe y su entorno, los grupos de riesgo y el personal sanitario. En su réplica, Vadillo insistió en que el Gobierno tenía "borradores" en los que se hablaba de "cuarentenas", de "sacar el ejército a la calle" y de "cerrar barrios y ciudades". Simultáneamente a la intervención de Vadillo, el PP presentó una proposición no de ley de control de la gripe aviar que resumía sus puntos de vista.

Oñorbe contestó que los cálculos catastrofistas que hacen organismos como los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en Atlanta) o algunos portavoces de la OMS, a los que se refería Vadillo, se basan en lo que ocurrió en 1918, "cuando todo el mundo sufría una hambruna", y dijo que los "sistemas sanitarios, los antivirales y las vacunas pararán la pandemia", con lo que su efecto será muy inferior a la hecatombe pronosticada.

Precisamente el estudio de la epidemia de 1918 fue el que indicó una tasa de afectados del 25% de la población, y por eso muchos gobiernos han puesto en esa cifra la proporción de población que deben cubrir con los antivirales, indicó Oñorbe. "En un mundo de 7.000 millones de habitantes habrá como mucho 400 millones de antivirales o 500 millones de vacunas. De ahí la importancia de la cooperación. Es preciso que ayudemos al sur para proteger al norte", recordó el director de Salud Pública.

El representante de Sanidad también adelantó que España contará con una fábrica de vacunas de gripe, que la multinacional suiza Berna instalará en Madrid. Pero esta fábrica tardará unos años en funcionar, y ni los antivirales ni la vacuna podrán empezar a usarse antes de que mute el virus de la gripe aviar. Cuándo sucederá esto no se sabe. Cada día que pasa queda uno menos para la mutación, pero eso no quiero decir que sea "inminente", recalcó Oñorbe.