'Mileurista' y emigrante
Acabo de leer el espléndido reportaje La generación de los mil euros, de Antonio Jiménez Barca (EL PAÍS, Domingo, 23 de octubre), y tengo que confesar que, por generación (1965), yo también soy mileurista, aunque en el fondo no tan acomodaticio, porque he intentado tomar soluciones verdaderamente drásticas para combatir esta situación varias veces ya en mi vida. Sin embargo, si todos los mileuristas hiciéramos igual, es decir, marcharnos de España para ver cumplidos nuestros deseos de vivir con cierta calidad de vida, el país perdería un potencial humano difícilmente recuperable y ciertamente irremplazable.
Lo más lamentable es que, por regla general, el mileurista que ha vivido fuera y decide regresar a por una nueva oportunidad, no consigue escapar a esa maldición de los 1.000 euros..., al menos ésta es mi experiencia hasta hoy cuando, una vez más, planeo regresar "a casa" aun a sabiendas de que mi condición de mayor de 35 y mileurista me obligará, como si lo viera, a emigrar por tercera vez.