Los Mossos heredan una Barcelona con la delincuencia contenida

Los 2.614 mossos d'esquadra que se desplegarán en Barcelona el 1 de noviembre heredan una ciudad con índices de delincuencia contenidos, considerando las cifras globales. En los nueve primeros meses de este año se han denunciado 93.006 infracciones penales, entre delitos y faltas, frente a las 90.464 del mismo periodo del año pasado, según cifras oficiales. Es decir, el 2,8% más.

En el caso concreto de los delitos, éstos disminuyeron el 3,1% (de 40.883 a 39.630), mientras que las faltas aumentaron el 7,7% (de 49.581 a 53.376). Los responsables del Cuerpo Nacional de Policía consideran que, tras el verano, siempre se produce este incremento y que, a final de año, las cifras se corrigen. Del mismo modo, explican que para entender el aumento de las faltas hay que recordar las modificaciones del Código Penal introducidas este año, que no consideran un delito los hurtos de menos de 400 euros, mientras que antes de la reforma el listón estaba en 300. Lo mismo ocurre con la violencia doméstica, ya que ahora se consideran hechos delictivos algunos que antes eran faltas.

De forma genérica, la policía explica que existen dos focos importantes, tanto de personas como de zonas, en los que se visualiza el elevado número de faltas: La Rambla y los transportes públicos, por un lado, y los menores rumanos y árabes, por el otro.Los grupos de rumanos son pandillas de cuatro o cinco niños dirigidas por adultos. La inmensa mayoría tienen menos de 14 años, y muchos, menos de 11, por lo que carecen de responsabilidad penal. Es decir, su actuación queda absolutamente impune porque la ley no permite actuar contra ellos. Además de en los turistas que transitan por las zonas más céntricas de Barcelona, la actuación de estas bandas se centra en los centros comerciales y los alrededores de los hoteles, siempre en busca del descuido.

El otro foco, explican los mandos policiales, son los menores de origen árabe que actúan los fines de semana, aprovechando en muchas ocasiones los permisos que les concede la dirección de los centros de menores en los que están ingresados. Su objetivo son también los bolsos, las carteras y los teléfonos móviles.

Junto a los menores, actúan también un amplio número de adultos que son multirreincidentes. La policía considera que su trabajo sirve de poco si no existe una respuesta judicial efectiva, que actualmente no se está produciendo por el colapso de los juzgados de ejecutorias, que son los que han de velar para que se cumplan las condenas firmes inferiores a cinco años. "Eso demuestra que la presencia y la actuación de la policía no basta para reducir la delincuencia", asegura un alto responsable policial.

En el capítulo de reincidentes, los extranjeros suman también buena parte del grupo. En los nueve primeros meses de este año han sido expulsadas 908 personas, el 6,45% más que el año pasado, que acumulaban 2.850 causas judiciales. Algunos de ellos tenían hasta 30 procesos pendientes.

El análisis de las cifras oficiales revela también la reducción de otros delitos, como los robos con intimidación (de 4.335 a 4.093) y en viviendas (1.504 a 1.433). También han disminuido en lo que va de año las sustracciones de vehículos y en ellos. De 7.548 a 7.093 en el primer caso y de 3.900 a 3.813 en el segundo.

Población y denuncias

Si se analiza la ciudad de Barcelona por distritos, se observa que el 42,70% de las denuncias presentadas por delitos o faltas se cometieron en Ciutat Vella y el Eixample, que son las zonas más frecuentadas por los turistas. Los índices en el resto de los distritos se corresponden más o menos con el porcentaje de población en el conjunto de la ciudad.

En cuanto a los delitos más graves, la reducción es todavía mayor. De 17 a 13 homicidios o asesinatos, contando los que quedaron en tentativa. De los que se consumaron, se han resuelto todos excepto dos, pero las investigaciones van por buen camino, afirma la policía. "Los muertos nos huelen a todos, a la policía y a los jueces", explica de manera elocuente un mando policial para explicar el interés que demuestra la judicatura en esclarecer un crimen.

Los mandos policiales de los Mossos d'Esquadra, con la consejera Montserrat Tura a la cabeza, se presentaron ayer ante el presidente de la Generalitat. "Somos un nación. ¿Lo éramos con todas las herramientas para defender el concepto, la eficacia y las competencias?", se preguntó en público Pasqual Maragall en un breve discurso. "No hasta ahora. Sí a partir de ahora", se respondió él mismo en referencia a la importancia que supone el despliegue del cuerpo.

"Cuanta más legitimidad tiene un cuerpo policíal, más eficaz es", dijo, tras lo cual destacó que el despliegue supondrá la aplicación de un nuevo modelo de seguridad, porque los Mossos d'Esquadra compartirán con la Guardia Urbana de Barcelona sus bases de datos.

Maragall exhortó a la policía autonómica a "mantener el nivel de eficacia de sus predecesores, que ha sido muy notable", en referencia al Cuerpo Nacional de Policía. "Es una apuesta compleja, pero lo lograremos", dijo, tras recordar que a partir del 1 de noviembre los Mossos serán la policía del 66% de la población de Cataluña.