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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Sin catastrofismo

Las aspiraciones lógicas de cualquier país, región, comunidad autónoma, etcétera, han de procurar no entrar en colisión. Todo lo contrario. Las perspectivas de avance de cada una de ellas han de ser conducidas con la exquisitez suficiente para evitar en lo posible "agravios comparativos".

Una vez dicho esto, intentemos ver con lucidez el normal desarrollo de la revisión estatutaria en la España de las autonomías.

En principio demos por bueno el derecho constitucional a profundizar en la descentralización del Estado.

Lo importante para todos será que el Gobierno de la nación tenga claro con más o menos exactitud cuál es la estructura indispensable que nos garantice la cohesión como país y Estado de las autonomías. Siendo esto así, aplaudo la generosidad y valentía del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en su momento supo admitir a trámite en el Parlamento el famoso plan Ibarretxe. El representante del Gobierno vasco fue escuchado con respeto, pero su plan fue rechazado. No hubo ningún trauma y, por el contrario, los que auguraron una ruptura social en el país quedaron fuera de juego.

Mucho más recientemente vimos cómo en el Parlamento de la nación fue aprobado el Estatuto de Valencia, también sin trauma alguno. Ahora le toca al Estatuto de Cataluña.

Es sobre este Estatuto donde el Partido Popular intenta que cunda la alarma. Para el PP, el Parlamento de Cataluña no significa nada, es más, alzan la voz y se atreven a predecir que dicho Estatuto significa de nuevo la ruptura social de España y que estamos ante un enfrentamiento que culminará en lo que según Aznar será "un cambio de régimen".

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Ante semejantes actitudes tan retrógradas, esperemos con sosiego que, al igual que otros estatutos, el catalán llegue, como es lógico, al Parlamento de la nación y sea atendido como la Constitución nos informa. A pesar del catastrofismo del PP, el Estatuto catalán se aprobará sin riesgo alguno para la cohesión de España.

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