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La Cumbre Euromediterránea movilizará a 2.600 policías de distintos cuerpos

Los Mossos d'Esquadra vigilarán el exterior del Centro de Convenciones y de los hoteles

La Cumbre Euromediterránea, que se celebrará en Barcelona los días 27 y 28 de noviembre y reunirá a numerosos jefes de Estado y de Gobierno, movilizará de forma exclusiva a 2.600 agentes de los distintos cuerpos policiales para garantizar la seguridad de los asistentes y el desarrollo del encuentro. Las diferentes policías han acordado un plan de coordinación en el que los Mossos d'Esquadra tendrán un papel relevante, porque a partir del 1 se desplegarán en Barcelona. De ellos dependerá la vigilancia exterior del Centro de Convenciones y de los tres hoteles donde se alojarán los asistentes.

La Secretaría de Estado de Seguridad dictó hace unas semanas la instrucción 22/2005 para coordinar la actuación de los diferentes cuerpos policiales. Sus responsables se reunieron anteayer en la Delegación del Gobierno para coordinar el plan y las funciones de cada cual. Quedan algunos flecos pendientes, como el de fijar si se suspende durante dos días el acuerdo de Schengen que permite la libre circulación de personas en la UE o sobre la seguridad del aeropuerto, pero cada cuerpo policial ya sabe al detalle cuáles serán sus competencias. Ahora se está elaborando un plan director definitivo que se remitirá al Ministerio del Interior para su aprobación.

La cumbre se desarrollará en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), en la zona del Fórum, y como se trata de un acto organizado por el Estado, la seguridad interior del recinto y la protección de los jefes de Estado y de Gobierno dependerá del Cuerpo Nacional de Policía. Allí se instalará también el Centro de Coordinación (Cecor), en el que estarán los responsables de todos los cuerpos policiales. De puertas hacia afuera del Centro de Convenciones, los Mossos d'Esquadra serán los encargados de la seguridad porque es el cuerpo que desde el 1 de noviembre asumirá la competencia de la seguridad ciudadana en Barcelona. Lo mismo ocurrirá con la vigilancia de los tres hoteles cercanos a la zona en los que se alojarán los mandatarios europeos. De puertas para adentro, la responsabilidad será de la policía, pero en el exterior corresponderá a los Mossos. El traslado de los asistentes desde los hoteles al Centro de Convenciones se realizará a pie, debido a la proximidad de los edificios, y eso facilitará la protección con el establecimiento de un perímetro de seguridad.

La cumbre extraordinaria se celebra para conmemorar el décimo aniversario del encuentro que se desarrolló en Barcelona el 27 y 28 de noviembre de 1995, en el que se planteó un ambicioso proyecto de los 15 países de la Europa comunitaria con los 12 países de la ribera del sur para crear una zona de libre cambio en 2010. Las horas más comprometidas serán entre el mediodía del día 27 y el mediodía del 28, coincidiendo con la llegada y la salida de los jefes de Estado y de Gobierno europeos. Y dentro de ese periodo de tiempo, el momento más delicado será la noche del día 27, porque se producirá el desplazamiento de todos los asistentes de punta a punta de la ciudad para aissstir a la cena oficial.

Cena en el Palacete Albéniz

El Rey Juan Carlos ofrecerá la noche del 27 de noviembre una cena a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes en el Palacete Albéniz de Barcelona. La seguridad de ese acto corresponderá al Cuerpo Nacional de Policía. A la misma hora, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ofrecerá otra cena a sus colegas europeos en el Palacio de Pedralbes, cuya titularidad corresponde a la Generalitat. La policía encargada de la vigilancia y seguridad del acto será, por tanto, la autonómica.

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La Guardia Urbana de Barcelona, junto con los Mossos d'Esquadra, vigilará el itinerario que recorrerán los asistentes desde el aeropuerto hasta los hoteles y encabezarán las cápsulas de seguridad de cada mandatario. La cola de cada unas de esas comitivas la cubrirán los Mossos. La Guardia Civil se encargará de la vigilancia marítima y de la seguridad en el interior del aeropuerto y de sus instalaciones.

Fuentes policiales explicaron ayer que no se producía una concentración tan importante de representantes políticos desde la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. Sin embargo, desde entonces se han celebrado otros acontecimientos que han movilizado a bastantes más policías que en esta ocasión, como la boda de la infanta Cristina en 1997 o la Cumbre Europea de 2002, que generó una amplia movilización ciudadana y de colectivos antisistema.

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