Una empresa de contenedores portuarios lleva tres años ocupando suelo protegido en Nàquera
El PGOU legaliza la ubicación de la mercantil, que fue obligada a abandonar Natzaret
La empresa Recomar, SA, dedicada al almacenaje y a la reparación de contenedores portuarios, lleva tres años ocupando una parcela de suelo clasificado como no urbanizable de protección agrícola junto al polígono industrial de Nàquera. El Ayuntamiento ordenó su clausura y le impuso una multa de 180.000 euros en agosto de 2004, pero la mercantil no ha dejado de funcionar. El nuevo PGOU regulariza su ubicación. La empresa fue obligada a abandonar el barrio de Natzaret después de que un camionero fuera asesinado por atropellar a un niño, en 1998.
Recomar se instaló en Nàquera en el año 2003. El 3 de septiembre de ese año, el Ayuntamiento le requirió que cesara en su actividad y le advirtió de que de no hacerlo se le abriría un expediente sancionador. 20 días más tarde, Recomar recibió una segunda advertencia; la Policía Local había detectado que la empresa estaba acometiendo obras en la parcela sin licencia.
Comenzó entonces un cruce de requerimientos y alegaciones entre el Ayuntamiento y la empresa. El propietario de una parcela adyacente a la de Recomar, entretanto, denunció a la mercantil por haber pulverizado el precio de sus terrenos, que pretendía vender, debido a la acumulación de contenedores.
El expediente concluyó en agosto de 2004 con la orden de desahucio y con una multa de 180.153 euros. Ninguna de las dos se ha hecho efectiva. El alcalde, Ricardo Arnal, del PP, afirma que el expediente quedó en suspenso después de que Recomar recurriera ante los tribunales. Y que el Ayuntamiento actuará en función de lo que establezca la resolución judicial. Para entonces, probablemente, con el cambio de calificación del suelo que introduce el PGOU, en revisión por la Consejería de Territorio, a la empresa le traerá sin cuidado.
Recomar reconoce que su situación es irregular, pero atribuye parte de la responsabilidad a las Administraciones municipal y autonómica. La empresa tenía el depósito de contenedores en el barrio de Natzaret, en Valencia, cuando un camionero atropelló a un niño de etnia gitana. La familia del menor, como represalia, lo asesinó. Corría el año 1998. La repercusión del suceso llevó a la Generalitat y al Ayuntamiento de Valencia a ordenar la salida de los contenedores del barrio.
Se encontró un emplazamiento provisional para los contenedores dentro de los terrenos portuarios. El convenio entre las Administraciones y las empresas afectadas establecía que, pasados dos años, los contenedores serían trasladados a un lugar apropiado, habilitado por la Consejería de Obras Públicas. Pasado el plazo, Recomar fue desahuciado por los tribunales. El emplazamiento prometido por la Generalitat continúa hoy sin existir.
La empresa buscó una parcela alternativa, y llegó a un pacto con el entonces socialista y alcalde de Nàquera Francisco Arnal. Éste les expidió una declaración de interés comunitario para utilizar el suelo con fines industriales. Dicho acuerdo, sin embargo, carecía de valor. El suelo no urbanizable de Nàquera, que limita con el parque natural de la Serra Calderona, está protegido. Recomar asegura haber perseguido su regularización desde que se instaló, y haberse visto inmersa en las luchas internas del municipio, cuyo equipo de Gobierno ha cambiado cuatro veces de composición en tres años debido a enfrentamientos urbanísticos.
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