El libro y los futbolines
En Francfort venden de todo, y ahora también venden fútbol. En la feria hay un libro en circulación en el que se asegura que está la clave para resolver el problema del tráfico en el mundo. Una vez vino un autor que aseguraba haber dado con el origen y la cura del cáncer. Un fiasco. La gente está curada de espanto pero sigue haciendo ofertas. Y ahora también hará ofertas por los libros que aseguran enseñar todo lo que usted quiso saber sobre fútbol pero nunca quiso preguntarlo.
Un pabellón entero, el 1.2, está dedicado al fútbol. Es el más anunciado de la feria, tiene tantos metros cuadrados como todo el pabellón del Mediterráneo, y es el más vacío de contenidos. Está concebido como un estadio y sus colores, cómo no, son el blanco de las rayas reglamentarias y el verde del césped. Cuando nosotros fuimos había menos libros que futbolines, que hay muchísimos, en los que jugaban adultos y jóvenes en una atmósfera tan competitiva como la de los editores y agentes que se disputan derechos como quien busca la portería.
En Alemania hay ahora en las estanterías 300 libros sobre fútbol. Aún no se venden mucho, al menos en España son contados los que han tenido éxito. Pero la feria, a la que se le ha ocurrido esta idea pensando en el Mundial de Alemania 2006, está empeñada en hacer de los libros que tratan del balompié un éxito alemán y mundial.
'Jugar en casa'
De hecho, la Feria de Francfort ha planteado la iniciativa en 15 certámenes internacionales, y ahora ha querido jugar en casa. Así, Jugar en casa se llama el pabellón en el que, además de todos los artilugios propios de la difusión del balompié, hay una iniciativa artística que se debe a unos escultores de apellido Fischer (como pez, en alemán), que han acometido desde el último mes de junio 20 esculturas en madera que representan modos distintos de rendir homenaje al balón. La primera escultura fue, precisamente, un pez atravesando un esférico, y así seguirán esculpiendo una obra cada semana hasta que empiece en Stuttgart el campeonato mundial correspondiente.
Un solo libro vimos en español, el del turco Joachim Massanek, publicado entre nosotros por Destino, y que cuenta la historia de Félix el torbellino, un chico desconcertado porque llega a su escuela un brasileño arrogante que le va a quitar la posibilidad de ser el ídolo del Bayern...
Una chica coreana jugaba al fútbol virtual, con la camiseta inglesa, frente a Brasil. La máquina era Brasil, "y es mejor que yo". El domingo juegan al fútbol escritores coreanos (los invitados de este año) frente a escritores alemanes. Será el fin de la feria en la que el fútbol y Corea han enseñado sus cartas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.