Alberto Miralles, premio Nacional de Literatura Dramática
El jurado distingue la obra alternativa 'Metempsicosis", del dramaturgo fallecido en 2004
El dramaturgo alicantino Alberto Miralles, fallecido el año 2004 y claro representante del teatro del tardofranquismo y la transición, ganó ayer el Premio Nacional de Literatura Dramática 2005, dotado con 15.000 euros, por su obra Metempsicosis. Editada por la Asociación de Autores de Teatro, él mismo definió esta pieza como una apuesta por el teatro alternativo. El premio, concedido por el Ministerio de Cultura, distingue una obra de autor español, escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en España durante 2004.
Miralles, nacido en Elche en 1940, fue uno de los fundadores del Grupo Cátaro, nombre imprescindible del teatro independiente de los años sesenta del pasado siglo. Miralles quería con este grupo abordar una manera de hacer teatro que implicara una forma de vida y que buscara un espíritu comunitario con el que influir para que la sociedad fuera más solidaria. Para ello, Miralles y sus compañeros trataban de enfrentar al espectador con grandes tragedias provocadas por el hombre en la historia contemporánea.
El autor fue fundador del grupo Cátaro, nombre fundamental del teatro independiente
"Hubiera sido muy feliz con este premio ya que es un auténtico broche final para una vida entregada al teatro", dijo ayer su viuda, Carmen Hierro, quien afirmó que la obra premiada fue un gesto muy valiente de Miralles, ya que a sus 62 años, y tras dominar la carpintería teatral, "dio un giro a su carrera con este texto que es claramente de teatro alternativo".
Su permanente actividad le llevó a a trasladarse de Barcelona, donde estudió Filología Románica y se tituló en la Escuela de Arte Dramático, a Madrid, donde inició una nueva etapa en su trayectoria profesional como director, autor, ensayista y articulista. Su permanente actividad le llevó a dar clases de teatro y ser uno de los fundadores de la Asociación de Autores de Teatro de España, de la que llegó a ser presidente.
Poseía numerosos premios por su labor como dramaturgo con obras como Céfiro agreste de Olímpicos embates, Los amantes del demonio, Las llagas pintadas, Catarocolón o La fiesta de los locos. Sus últimas obras representadas fueron Okupas en el museo, con dirección de Ricard Salvat, y Hay motín, compañeras. En todas ellas se recogía algo que Miralles afirmaba constantemente: "El teatro ha de ser siempre político e incidir en la sociedad". También era conocida su labor de novelista, en la que destacó su obra Mi país es tu piel, con la que fue finalista en el Plaza y Janés de 1989.
"Este premio es de justicia, había sido finalista en cuatro ocasiones y Metempsicosis es una importante obra, demoledora y escrita cuando él ya sabía que tenía la muerte próxima", señaló ayer Jesús Campos, quien añadió: "Hay un intento de trascendencia de la migración de las almas, algo muy distinto a su producción habitual, ya que aquí olvida técnicas y carpintería teatrales para hacer algo basado en la muerte, en el sexo y en querer vivir..., todo un grito desesperado que necesitaría de un director de escena muy inteligente y generoso para poner el texto en pie, ya que ofrece dificultades".
Campos, presidente de la Asociación de Autores de España, formó ayer parte del jurado que concedió el premio, compuesto también por Luis María Anson, de la Real Academia Española; Guillem Jordi Graells, del Instituto de Estudios Catalanes; la catedrática Virtudes Serrano García; el productor José Manuel Garrido y la directora Helena Pimenta, entre otros.
Babelia
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