Zapatero y Villepin abordan en Barcelona la mejora de las comunicaciones transpirenaicas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el jefe del Ejecutivo francés, Dominique de Villepin, se reúnen hoy en Barcelona, al frente de sendas delegaciones, para estudiar la mejora de las comunicaciones transpirenaicas y otros aspectos de la cooperación hispanofrancesa. Los mandatarios abordarán propuestas sobre las infraestructuras de transporte de gas y electricidad, y sobre la creación de un hospital transfronterizo en Puigcerdà (Girona) con financiación de ambos países. A la reunión asistirán los presidentes de Cataluña, Aragón, País Vasco y Navarra.

Además de los presidentes de Gobierno y de las comunidades autónomas fronterizas, acudirán a la reunión los ministros de Asuntos Exteriores, Industria, Fomento y Sanidad de España y de Francia, así como representantes de las regiones de Aquitania, Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon. Uno de los principales asuntos que abordarán será el de la mejora de las comunicaciones transpirenaicas.

Los Pirineos están atravesados por 26 carreteras y cuatro líneas férreas. Cada día, los cruzan, en un sentido o en otro, 19.300 camiones, de media, y 113.700 vehículos ligeros. Los movimientos de mercancías suponen el transporte de unas 100.000 toneladas, de las que casi la mitad son de paso y no recalan en ninguna de las regiones fronterizas.

Pese a la existencia de 26 pasos fronterizos, la mayor parte del tránsito se concentran en dos puntos: Irún (Guipúzcoa), en la vertiente atlántica, y La Jonquera (Girona), en la mediterránea. Por la primera pasa el 36% del tráfico; por La Jonquera, el 40%, en ambos casos sin contar con los que entran o salen de Andorra. En esos dos puntos, buena parte de los conductores opta por las autopistas frente a las carreteras gratuitas. El resto de las vías, que se distribuyen irregularmente en la zona central de la cordillera, apenas suponen el 10% del tráfico de vehículos de motor. De los 26 pasos viarios, sólo siete registran más de 5.000 vehículos diarios.

Un informe de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, que agrupa a las comunidades autónomas españolas y regiones francesas fronterizas, señala que el principal problema de la zona es el insuficiente desarrollo de las comunicaciones, pese a que el incremento del tráfico fronterizo es constante.

El caso más sangrante

En las comunicaciones por vía férrea, hay cuatro pasos fronterizos: Irún-Hendaya, en la vertiente atlántica; Portbou-Cerbére, en el litoral mediterráneo; Puigcerdà-La Tour de Carol, entre Girona y Andorra, y Canfranc, en Huesca. Éste último es el que, a juicio de los representantes autonómicos españoles, presenta el caso más sangrante: hace 30 años que la conexión está interrumpida porque en la parte francesa se hundió el puente, sin que haya movimiento alguno que indique voluntad de reconstruir lo que podría ser una línea que uniera Zaragoza y Toulouse.

Unos 90 millones de visitantes cruzan anualmente los Pirineos en coche o autocar. Cerca de 75 millones tienen Francia como origen o destino. Frente a esa cifra, la de usuarios del tren (1.150.000 personas) resulta casi simbólica. Incluso comparada con los aproximadamente 10 millones de viajeros que utilizan el avión. Y eso que el uso del tren ha crecido un 30% en la última década. Pese a ello, sólo supone el 2% de los movimientos transfronterizos, frente al 83% de la carretera.

La Comunidad de Trabajo de los Pirineos aporta, como prueba del retraso también en España, un botón de muestra: la línea de alta velocidad tenía que haber unido Madrid con la frontera francesa en 2004. Aún no ha llegado a Barcelona.