Voluntarios ambientales contra la invasión del litoral

Un grupo de 30 estudiantes de la Universidad Miguel Hernández de Elche participa durante estas primeras semanas del curso en un programa de voluntariado llamado Volcam, patrocinado por la CAM y que consiste en la extracción de especies vegetales invasoras, como el Carpobrotus, así como en una campaña de información y concienciación sobre la conservación de ecosistemas litorales. En este sentido, durante el fin de semana los voluntarios han hecho una visita a la playa de El Saler, en Valencia donde han podido comprobar sobre el terreno el resultado que se ha conseguido en una playa regenerada. Los estudiantes han estado también en L'Albufera donde, entre otras actividades, han realizado la observación de aves y donde se les dio a conocer el ecosistema de la zona.

El grupo de voluntarios, coordinados por la Oficina de Voluntariado Medioambiental de la Miguel Hernández, se están encargando de limpiar las dunas de las playas ilicitanas de La Marina y El Pinet, donde se está realizando una actuación de recuperación integral. En estos espacios existen microrreservas donde se han plantado especies autóctonas y los voluntarios de este programa deben extraer las plantas invasoras como el Carpobrotus, una planta exótica, introducida hace muchos años en la península, que se ha utilizado a menudo para afianzar las dunas.

Según explicó la responsable de la oficina de voluntariado, Fuensanta García, "es una planta que se reproduce con mucha facilidad y acaba con las especies autóctonas". Por ese motivo los voluntarios inspeccionan las dunas y van arrancado esta variedad. Otra de sus obligaciones es la limpieza de la playa de los desperdicios y restos que se dejan abandonados, como papeles, colillas o comida. Además, los estudiantes reparten abanicos ofreciendo información a la gente que acude a la playa sobre el peligro de introducir especies exóticas en ecosistemas naturales.

La Oficina de Voluntariado de la Miguel Hernández realiza cada comienzo de curso, una campaña de captación de nuevos estudiantes, sobre todo entre los alumnos de primer curso. El objetivo es que acudan de todas las titulaciones pero la responsable de la oficina reconoce que la mayoría son de Ciencias Ambientales, "que son quizá los más concienciados", aseguró Fuensanta García. La oficina se puso en marcha hace dos años en la universidad y actualmente cuenta con una base de datos bastante consolidada de unos 100 voluntarios procedentes de todos los cursos. La oficina les informa de los programas en los que pueden participar y son ellos los que, dependiendo de sus intereses y disponibilidad de tiempo libre, se inscriben en unos u otros.

Junto al programa Volcam, los voluntarios participan también en proyectos de otras organizaciones o colectivos como Cruz Roja o ecologistas. Por ejemplo, durante la segunda quincena de septiembre, dos voluntarios de la universidad fueron seleccionados para participar en un campo de trabajo en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Otra actividad destacada de los voluntarios de la Miguel Hernández es que, además de participar en proyectos externos, colaboran en actividades dirigidas a concienciar a toda la comunidad universitaria en el respeto al medio ambiente. Durante las fiestas que se realizan en los distintos campus, intentan sensibilizar y que todos los estudiantes participen mediante la separación selectiva de residuos, así como el uso de un vaso ecológico reutilizable, que los voluntarios alquilan, y que consiguen así reducir el volumen de residuos generados en estos eventos.