Cambiar hábitos para ahorrar energía

El consumo de energía en Cataluña no para de crecer año tras año "a un ritmo del 4% anual", afirmó ayer el consejero de Trabajo e Industria, el socialista Josep Maria Rañé. "Cambiando algunos de nuestros hábitos podemos rebajar el consumo de energía", recordó Rañé, y con este propósito, el próximo lunes empieza la Semana de la Energía.

"Cada catalán consume en energía el equivalente a casi cuatro toneladas de petróleo anualmente", indicó Rañé, y el gasto medio de los hogares catalanes en electricidad supera los 800 euros. "El consumo energético en Cataluña es excesivo en relación con los recursos disponibles", añadió.

Para reducir estas cifras bastaría con cambiar algunos de nuestros hábitos, algunos tan sencillos como "utilizar bombillas de bajo consumo o fluorescentes", según el consejero. Aunque las bombillas de bajo coste son más caras que las de incandescencia, gastan cuatro veces menos y duran 10 veces más, y si todos los hogares catalanes las utilizaran, el ahorro anual superaría los 600.000 megavatios, el equivalente a la carga de petróleo del Prestige.

La Generalitat también recomienda apagar los electrodomésticos, por ejemplo el televisor y el vídeo, con el interruptor en lugar de con el mando a distancia. El Departamento de Trabajo e Industria recuerda que esta sencilla medida significaría reducir en 50.000 toneladas anuales las emisiones de gases como el dióxido de carbono, responsables del recalentamiento del planeta, el llamado efecto invernadero.

La calefacción y el aire acondicionado gastan casi el 40% de la energía que consume un hogar en un año. "Hay que evitar el exceso de calor o frío, ya que por cada grado de más gastamos en energía un 8%", explicó el consejero.

Al comprar nuevos electrodomésticos, la Generalitat recomienda consultar la etiqueta energética, que los divide en siete letras, de la A a la G, en función de su consumo de energía. Los de clase A son más caros, pero "consumen el 50% menos" y, según Rañé, "en poco tiempo se consigue amortizar la diferencia de precio".

Rañé también indicó que el Gobierno se ha propuesto fomentar las energías renovables y limpias, como la eólica, y promover la eficiencia del consumo energético, la llamada "nueva cultura de la energía". En ambas materias, "el presupuesto de la Generalitat para 2006 multiplica por 40 el gasto actual".

Para lograr energías limpias, una de las fuentes de energía que se deben potenciar es el viento. Hoy están en servicio ocho parques eólicos que generan lo que consumen 80.000 hogares, que equivale a 144 megavatios. La Generalitat quiere elevar esta cifra a 1.500 megavatios en 2007 y a 3.000 en 2010.

De momento están en construcción dos parques eólicos y otros 31 están autorizados. Si hoy las energías renovables sólo representan el 3% de lo que se consume en Cataluña, la Generalitat quiere que en 2015 este porcentaje sea del 11%.

Con el nuevo Plan de la Energía que ha aprobado recientemente, el Gobierno catalán quiere frenar el consumo energético de Cataluña, que en los últimos 15 años se ha incrementado el 40%. El consejero afirmó: "Mientras que en la Unión Europea baja la intensidad del consumo y mejora la eficiencia energética, en Cataluña la tendencia [a un aumento del consumo] es creciente".