Miguel Sanz ve con preocupación el intento de "ruptura" del actual modelo de Estado

El Gobierno de Navarra observa "con serenidad, no exenta de preocupación", los "intentos de ruptura" del modelo territorial de España, afirmó ayer en el debate sobre el estado de la Comunidad el presidente Miguel Sanz, quien defendió "un saldo final más que satisfactorio" en la gestión de su Gabinete durante el último año. Los "episodios" de presunta corrupción que se están investigando "no pueden desfigurar la imagen de solidez, esfuerzo y credibilidad del Gobierno" de UPN y CDN, indicó Sanz en su discurso, calificado por la oposición de "autocomplaciente" y "falto de autocrítica".

El presidente navarro expresó su preocupación por "la apertura indiscriminada de reformas constitucionales y estatutarias, sin un horizonte que tenga presente el interés general de España" y de sus autonomías, y que llevarían a "un cambio de modelo de Estado". En este sentido criticó la pretensión de algunos partidos catalanes de conseguir un sistema de financiación que ofrezca similares resultados a los de los territorios forales (el Convenio navarro y el Concierto Económico vasco) por presentar éstos como un "factor de privilegio". Y subrayó que la aspiración de Navarra a "perfeccionar nuestro autogobierno" no incluye la pretensión de "constituirnos en Estado ni demandar una estructura confederal o federal para España".

Al repasar el estado de los grandes proyectos de infraestructuras, Sanz censuró "la política clientelar practicada por el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero" y se quejó de la falta de inversión del Estado en obras ferroviarias y de carreteras , "a pasar de los compromisos adquiridos".

"Letargo" para la oposición

El balance optimista de gestión presentado por el presidente fue impugnado frontalmente por los partidos de la oposición. "Cansancio, letargo y desgobierno": con estas palabras valoró la acción del Ejecutivo de UPN y CDN el portavoz socialista, Fernando Puras. El representante de Izquierda Unida, José Miguel Nuin, acusó al Gobierno de ser incapaz de ofrecer respuestas a los problemas de los ciudadanos, mientras que Patxi Zabaleta, de Aralar, llegó a pedir al presidente Sanz que dimita y convoque elecciones "para preservar la dignidad y el futuro de Navarra". La portavoz y presidenta de EA reprochó al Gobierno foral y a UPN de dejar a Navarra "absolutamente aislada" del proceso de reformas estatutarias.

Desde los partidos del Ejecutivo, Juan Cruz Alli, el líder de CDN, reprochó "falta de rigor" a la oposición en sus acusaciones y defendió la "transparencia" de la actividad del Gobierno de coalición. Carlos García Adanero, el portavoz de UPN advirtió a "aquellos que quieren poner a Navarra en las mesas de negociación", refiriéndose a los nacionalistas vascos, que la comunidad foral "no puede ser en ningún caso moneda de cambio de nada ni de nadie".