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LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Rabat trata de lavar su imagen tras la deportación de subsaharianos

Los principales responsables de la seguridad y de la diplomacia de Marruecos se esforzaron, el martes por la noche, en lavar la imagen de su país, tocada estos últimos días por la dispersión de inmigrantes subsaharianos por zonas desérticas y por la muerte de otros 14 al pie de las verjas que protegen Ceuta y Melilla. Resaltaron que Rabat "cumple lo mejor posible con sus obligaciones", acusaron vehementemente a Argelia de no colaborar y pidieron a Europa un mayor compromiso.

El ministro adjunto de Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, invitó en su casa a un grupo de periodistas a una cena de Ramadán (ruptura del ayuno). Al acto asistieron nada menos que el ministro de Interior, Mustafá Sahel; el director de la Seguridad Nacional, general Hamidu Laanigri, y el de la Gendarmería Real, general Hosni Bensliman.

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"Marruecos cumple sus obligaciones", dijo de entrada Fassi-Fihri. "Contribuimos a disminuir el impacto [de la inmigración irregular] en la medida de nuestros medios", resaltó. El titular de Interior precisó que a los 7.000 hombres dedicados normalmente a esta tarea en el Sáhara y en el norte del país han añadido ahora 4.000 de los que la mitad son militares. Reconoció, no obstante, que "es muy difícil vigilar toda la larga frontera" con Argelia.

Críticas a Argelia

"Después de que Marruecos haya hecho todo este esfuerzo hay gentes que se acuerdan de sopetón de las obligaciones humanitarias", prosiguió Fassi-Fihri refiriéndose a las críticas vertidas por ONG y prensa europea. El país "debe ante todo garantizar su seguridad interior", recalcó, porque "los subsaharianos recurren ahora a la violencia", advirtió Sahel.

Una y otra vez Sahel y Fassi-Fihri insistieron en que "del lado argelino de la frontera no se emprende ninguna acción para impedir el acceso de los inmigrantes al territorio nacional marroquí". "Como periodistas deberían interesarse algo más por lo que pasa allí", afirmó. "Ya nos gustaría", enlazó Fassi-Fihri, "que los europeos ejerzan la misma presión que ejercitan sobre Marruecos sobre los demás países de tránsito". Aludía a Argelia.

Sahel retomó la antorcha: "En lugar de darnos lecciones de moral sería bueno que Europa hiciese gestos de todo tipo, incluidos los humanitarios, con relación a África subsahariana". ¿Qué gestos? "Las sociedades europeas envejecen y deben abrir una ventana de esperanza", respondió el ministro de Interior, que, en otras ocasiones, ha pedido a la UE que ponga en marcha un plan Marshall para el subcontinente.

"Marruecos negocia con Bruselas un acuerdo de readmisión" de inmigrantes irregulares, recordó Fassi-Fihri. "Pedimos a Europa que firme acuerdos similares con los países africanos".

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