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Sanidad tiene esperas de hasta siete meses para las consultas con médicos especialistas

Ginecología, rehabilitación y oftalmología acumulan las mayores demoras en la región

Oriol Güell

Los enfermos que necesitan acudir a un médico especialista soportan esperas hasta de siete meses en la sanidad pública madrileña. Así lo pone de relieve un estudio realizado por la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM) y lo confirman datos de la Consejería de Sanidad. "Son esperas intolerables. Un enfermo va al especialista cuando su médico de familia no puede diagnosticar la dolencia que sufre. Hacerle esperar meses le inflige una carga de sufrimiento y ansiedad injustificables", afirma Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la ADSPM.

La ADSPM realiza cada año desde 2001 un estudio sobre las esperas que acumulan 14 especialidades médicas y dos pruebas diagnósticas mediante un muestreo de 30 centros de salud públicos, aproximadamente un 10% del total de la región. Los datos son obtenidos en los meses de agosto y septiembre y fueron hechos públicos ayer. Se refieren a toda la Comunidad de Madrid, sin diferenciar entre las 11 áreas sanitarias existentes en la región.

Las mayores esperas (ver cuadro) las sufren las mujeres que necesitan ser atendidas por un ginecólogo, que son de un mínimo de 20 días y de un máximo de 201. Le siguen las consultas para Rehabilitación (15 días de espera mínima y 166 de máxima), Oftalmología (ocho y 137), Otorrinolaringología (ocho y 132) y Traumatología (cinco y 132).

Por el contrario, las especialidades con esperas más cortas son Obstetricia (cinco y 58 días), Cirugía (uno y 60) y Cardiología (dos y 72).

Los autores del informe destacan "la gran disparidad entre las esperas encontradas en el estudio". "En algunas áreas de la región, los enfermos son atendidos en unos pocos días, mientras en otras deben esperar varios meses, hasta siete en algunos casos. Esto pone de relieve la mala planificación de Sanidad y que en algunas zonas hay muchos menos médicos especialistas de lo que es necesario", afirmó Sánchez-Bayle.

Según el estudio, el área sanitaria 9 (hospitales Severo Ochoa de Leganés y Fuenlabrada) es la peor dotada de la región en médicos especialistas (0,88 por mil habitantes), mientras que el área sanitaria 5 (hospital de La Paz) tiene más del doble (1,91 por mil habitantes)

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Sánchez-Bayle también criticó que "desde el año 2001, el primero en el que realizamos este estudio, las esperas no se han reducido, al contrario, han aumentado en nueve de las 14 especialidades estudiadas". "Esto demuestra que la población ha crecido más que los recursos destinados a la sanidad pública", criticó el presidente de la ADSPM.

Datos oficiales

Los datos del estudio de la asociación coinciden a grandes rasgos con los oficiales de la Consejería de Sanidad. Según el LECYT (Lista de Espera de Consultas Externas y Pruebas Diagnósticas), el sistema informático de Sanidad, los hospitales públicos acumulan esperas de hasta 245 días, u ocho meses, para citar a sus pacientes en la consulta del especialista.

Los hospitales que mayores demoras tienen son el de Fuenlabrada (245 días de espera máxima), Doce de Octubre (210), Getafe (195), Alcorcón (190), Gregorio Marañón (180) y La Paz (174). Las menores esperas se registran en la Fundación Jiménez Díaz (49 días), Cruz Roja (70) y Clínico (80).

El LECYT ofrece los datos de cada hospital, pero no diferencia entre las distintas especialidades, por lo que no es posible conocer cuáles son las que más esperas acumulan.

Un portavoz de Sanidad, sin entrar a valorar los datos, admitió que "las esperas para consultas externas registran en algunos casos esperas mayores de lo que sería deseable". "Es por ello que estamos trabajando en un plan que, al igual que las esperas para mamografías o la lista de espera quirúrgica, reduzca los plazos de espera y aumente la calidad de la atención que reciben los ciudadanos", explicó este portavoz.

Mamografías en 360 días

Las mamografías y las ecografías mantienen un lugar destacado entre las pruebas diagnósticas que mayores demoras acumulan en la sanidad pública madrileña, según el estudio de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM).

En agosto y septiembre pasados, según la ADSPM, los centros de salud estaban dando citas para la realización de una mamografía con plazos de entre 30 y 360 días. Para las ecografías, las esperas oscilaban entre los 41 y los 178 días.

Estos datos muestran que los plazos de tiempo que deben aguardar las madrileñas para una mamografía no han descendido este año de forma significativa.

En mayo, según datos del LECYT (ver EL PAÍS del 26 de septiembre) los hospitales públicos acumulaban esperas para la realización de mamografías de entre 15 y 520 días.

Estos datos han sido hechos públicos poco después de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, prometiera en el pasado Debate sobre el Estado de la región reducir a 40 días la espera máxima para una mamografía en la sanidad pública.

El presidente de la ADSPM, Marciano Sánchez-Bayle, alertó ayer de que los autores del estudio han encontrado este año "muchas más dificultades que en años anteriores para obtener los datos de espera para mamografías". "Sanidad parece haberse embarcado en la misma técnica que ha utilizado en la reducción de la lista de espera quirúrgica: manipular y encubrir los datos", añadió.

Sánchez-Bayle también alertó del peligro de que Sanidad "segmente las esperas en la sanidad pública con fines políticos". "Imaginemos que una mujer necesita una mamografía. El médico de familia se la prescribe, pero Sanidad la obliga antes a ir al ginecólogo, para cuya consulta que debe esperar seis meses. Aunque luego le hagan la mamografía en 40 días, la mujer habrá esperado seis meses más 40 días, si bien Aguirre oficialmente habrá cumplido su promesa", alertan desde la ADSPM.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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