El Gobierno ofrece al PP pactar las enmiendas al texto del Estatuto catalán

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que se dirigirá "personalmente" al presidente del PP, Mariano Rajoy, para pactar las enmiendas al texto de la reforma del Estatuto de Cataluña. La vicepresidenta primera apeló a la "responsabilidad política" del líder de la oposición para que participe en el proceso de debate y enmiendas de la reforma del Estatuto de Cataluña, y calificó de "chascarrillos y cotilleos" las referencias que Rajoy hizo la víspera a que dirigentes del PSOE habían hablado con él para bloquear el texto del Estatuto en el Congreso.

De la Vega aprecia "voluntad de cambio" en la Generalitat y en los partidos catalanes

El Gobierno anima a los partidos a que presenten las enmiendas rechazadas en Cataluña

Fernández de la Vega lanzó, tras la sesión del Consejo de Ministros de ayer, un mensaje de diálogo a todos los partidos sin exclusiones para que participen en el debate y la presentación de enmiendas en el Congreso al texto de la reforma del Estatuto de Cataluña. Fernández de la Vega aclaró que la reforma del Estatuto de Cataluña pasará, en su tramitación en el Congreso, por una segunda vuelta, tras su aprobación, el pasado viernes, en el Parlamento de Cataluña.

Con ello, resaltó que el proceso de debate y enmiendas está abierto y que la tramitación en el Congreso del texto de la reforma no es un mero trámite, como insinuaron algunos partidos nacionalistas catalanes y temió el PP, en el mismo momento en que el Parlamento de Cataluña aprobó el texto, con un apoyo de casi un 90%.

Esta situación hubiera abocado a la reforma del Estatuto de Cataluña a un callejón sin salida, dadas las numerosas objeciones que los partidos con representación nacional ofrecen al texto procedente del Parlamento de Cataluña. "Estamos trabajando para cambiar y consensuar el texto y ahí todos los partidos, y el PP también, tienen las puertas abiertas", dijo ayer Fernández de la Vega.

La vicepresidenta destacó que había apreciado "voluntad de cambio" en las declaraciones de los últimos días del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall; del presidente del Parlamento autónomo, Ernest Benach, y los líderes de los partidos catalanes. "Quien admite que está dispuesto a pactar, admite que está dispuesto a cambiar. Vamos a intentarlo", señaló ayer Fernández de la Vega.

La vicepresidenta primera valoró especialmente la declaración que la víspera hizo el presidente de la Generalitat. Maragall exhortó, pocas horas después de entrevistarse en el palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "escuchar las razones de los demás y, si procede, aceptarlas". "La posición abierta es una buena noticia porque es una predisposición al acuerdo. El momento y el lugar de los cambios es el Parlamento de la nación", respondió ayer Fernández de la Vega.

Pero la vicepresidenta primera dirigió, ayer, particularmente a Rajoy. A su juicio, el Partido Popular está en una disyuntiva: la de trabajar con todos los partidos que muestran voluntad de pacto por consenso y cambio o la de enfrentar "a los catalanes con el resto de los españoles", ya que la propuesta que ha llegado a las Cortes del Parlamento de Cataluña cuenta con un respaldo de casi el 90%.

Fernández de la Vega apostó porque el PP supere la disyuntiva a favor de trabajar "en el consenso con todos", aunque admitió que las declaraciones de la víspera de Rajoy "no parecen las más próximas al acuerdo". El líder del PP había señalado que "Zapatero se está ahorcando en su propia soga".

En ese punto, anunció que hablará con Rajoy para ofrecerle pactar con el PSOE y los demás partidos las enmiendas al texto de la reforma, una vez que el próximo 2 de noviembre supere el trámite de admisión en el Congreso de los Diputados, al que se oponen los populares. La dirección del PP ya ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad al texto en ese debate.

La vicepresidenta primera precisó que, en el contacto que establezca con Rajoy, le ofrecerá que elija el formato que le parezca más oportuno para establecer una interlocución sobre este asunto. Aunque no precisó la fecha de su comunicación con Rajoy, dio a entender que será próximamente.

Fernández de la Vega insistió en que "el consenso deber ser de todos" y reconoció que había una vía abierta para el debate y las enmiendas al texto de la reforma. "Los grupos políticos que no vieron salir adelante determinadas enmiendas en el Parlamento de Cataluña puede volver a presentarlas ahora y que prosperen porque tengan otros apoyos", señaló, en un claro mensaje al PP. "Este es el cauce democrático y no significa que tengamos que retrotraernos a ningún punto", apostilló.

También estableció el campo de juego en que se moverán las enmiendas. "El objetivo es trabajar para que el Estatuto de Cataluña sea rigurosamente constitucional, de la A a la Z, lo que se traduce en un respeto escrupuloso a la unidad de España, a la solidaridad e intereses generales y a un mayor autogobierno".

La vicepresidenta primera trató de infundir serenidad frente a lo que considera una opinión errónea, en el sentido de que el texto de la reforma del Estatuto de Cataluña sólo tendría enmiendas técnicas y no se vería afectado, en el debate en el Congreso, en cuestiones de fondo.

En este sentido, Fernández de la Vega recordó que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero "siempre ha dicho que respetaría la voluntad del Parlamento de Cataluña si lo aprobado allí estuviera en el marco de la Constitución y atendiera a los intereses de los ciudadanos".