_
_
_
_
LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

Rajoy admite que Zapatero avanza "en la buena dirección" sobre el proyecto

Xosé Hermida

El líder de la oposición, Mariano Rajoy, suavizó ayer el tono de sus críticas al Gobierno a propósito de la reforma del Estatuto catalán y, por primera vez desde que se aprobó el proyecto en el Parlamento autónomo, admitió que José Luis Rodríguez Zapatero ha dado pasos "en la buena dirección". Rajoy aseguró estar dispuesto a negociar con el PSOE el modelo de Estado, pero acusó a Zapatero de haberlo "engañado" cuando en otras ocasiones intentó buscar acuerdos con él.

Para enfatizar el modo en que siente burlado por el presidente, Rajoy recordó que el 14 de enero, tras una entrevista en La Moncloa, él mismo anunció un pacto entre las dos principales fuerzas políticas, luego desmentido por el PSOE. "Hice el ridículo", confesó sin embozo el líder del PP en Santiago de Compostela, donde presidió una reunión de la junta directiva regional de su partido.

Rajoy no quiso ahondar en la polémica abierta por sus declaraciones, el jueves, en las que aseguraba que miembros del PSOE se han dirigido al PP para negociar el modo de hacer frente a la reforma catalana. Se negó a concretar más sus apreciaciones y aseguró: "No voy a inmiscuirme nunca en los asuntos de otro partido". Como prueba de esa voluntad anunció que no pedirá que el voto sea secreto cuando el Estatuto catalán se someta a consideración del Congreso. El líder del PP sostuvo que su único propósito es "contribuir a una reflexión en el partido socialista y en la sociedad española sobre lo que está ocurriendo".

"Frivolidad insuperable"

Insistió Rajoy en acusar al Gobierno de actuar con una "frivolidad insuperable" en ese asunto, pero, en un tono más conciliador que en los últimos días. Aludió a que el jefe del Ejecutivo ha afirmado que "esto de la nación era precipitado", y a que el propio presidente catalán, Pasqual Maragall, ha reconocido que "a lo mejor se han equivocado". "Hace 72 horas, la reforma era una cosa maravillosa y el PP un conjunto de señores que decían cosas raras", ironizó.

Aunque Rajoy se mostró un tanto ambiguo ante una pregunta sobre si el PP estaría dispuesto a negociar enmiendas al proyecto del Parlamento catalán, fuentes oficiales del partido precisaron más tarde que su posición es inamovible y que sólo votarán el rechazo en bloque de la propuesta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El propio Rajoy había comenzado su intervención ante la prensa en Santiago reiterando que su partido pedirá que la iniciativa catalana se tramite como una reforma constitucional. Pero esa estrategia, adujo el líder del PP, no presupone una negativa al diálogo.

"No hay ningún país del mundo donde la dos principales fuerzas políticas no se pongan de acuerdo sobre lo que son. Es de sentido común", afirmó con vehemencia. "A mí y a mi partido saben donde encontrarnos", agregó. "Nosotros estamos en el texto constitucional".

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_