Ciutat Vella instalará cabinas de lavabos en las plazas con más problemas de orines

A la espera de realizar las obras de los lavabos públicos que se instalarán en Ciutat Vella, el Ayuntamiento de Barcelona colocará a partir de la semana próxima cabinas de urinarios en los puntos más problemáticos, como la plaza Reial. Es una de las decisiones que se han tomado dentro de la ejecución del plan especial contra el incivismo decretado por el alcalde, Joan Clos, en la primera semana de septiembre ante el malestar ciudadano por el deterioro del centro de la ciudad. Otra es reforzar las patrullas de calle de la Guardia Urbana con 40 agentes.

"Las cabinas de lavabos se instalarán de forma provisional en algunas de las plazas a la espera de que se construyan los previstos", explicó ayer el concejal de Seguridad, Jordi Hereu. Están previstos los del subterráneo de la plaza del Teatre, y otros dos en la calle de Carders y junto a la plaza dels Àngels. El problema de los orines afecta más a la parte vieja del centro de la ciudad. Prueba de ello es que el pasado mes de septiembre se impusieron 484 multas. La sanción por orinar en la calle es de 90,15 euros y la gran mayoría no se cobran. Sólo liquidan las sanciones el 25% de los multados. "Habría que pensar en otras fórmulas, como el pronto pago, pero con las ordenanzas actuales no se puede hacer", matizó Hereu. El plan especial contra el incivismo se está empezando a aplicar ahora y se prolongará hasta el 15 de enero. Después, el consistorio evaluará el resultado y si parte del dispositivo permanece o no.

Poner freno a los orines en la calle, al consumo de alcohol y a evitar actitudes impropias -como la de los grupos de jóvenes que colonizan la esquina de la calle de Ferran con La Rambla con sus perros- son las prioridades del programa elaborado para evitar actos incívicos. También se incrementará el control de la venta de latas en el Barri Gòtic, el Raval, la derecha del Eixample y en las zonas de ocio nocturno. En septiembre la Guardia Urbana intervino 21.000 latas.

La dotación de agentes de la Guardia Urbana para esas tareas se incrementará con 20 agentes en el turno de día y otros 20 en el de noche. "Cuando se haga el concurso interadministrativo, en diciembre, dispondremos de 70 agentes más; de momento el refuerzo se hace a base de horas extras", matizó Hereu. Las otras dos partes del programa son de limpieza de pintadas y de espacios públicos en el que se incrementan recursos personales y materiales (véase El PAÍS del 29 de septiembre) y el de la atención de personas sin techo. A este último se incorporarán cuatro educadores más, y para atender a los indigentes se dispondrá del centro de acogimiento de la Mar Bella, que solía funcionar en invierno con algo más de un centenar de plazas disponibles.