Erdogan afirma que la UE es el mejor camino para Turquía
El primer ministro turco aspira a consolidar la democracia y el desarrollo en su país
El inicio de las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea marca el principio de una "gran batalla" para consolidar la democracia y el desarrollo del país, afirmó ayer el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. "Las aspiraciones de la UE a convertirse en un poder global se ven reforzadas con Turquía", aseguró también Erdogan. La Bolsa de Estambul subió ayer por segundo día consecutivo y la lira turca se revalorizó frente al dólar.
"La tarea más difícil empieza ahora", explicó el líder islamista moderado ante los diputados del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas en turco). Hace menos de tres años, la victoria electoral del movimiento de Erdogan dio un vuelco al sistema político de Turquía y aceleró el proceso de negociaciones con la UE. "La aplicación de las reformas democráticas nos pondrá a prueba. Habrá una gran batalla para poder aplicar completamente las reformas emprendidas por exigencia de la UE", advirtió Erdogan ante los representantes parlamentarios de su partido, que controla dos tercios de los escaños de la Gran Asamblea de Ankara.
El Gobierno de Erdogan ha emprendido una radical reforma de la Constitución y de las leyes turcas para adaptarla al modelo europeo. La abolición de la pena de muerte supuso un cambio fundamental, que libró de la horca al líder independentista kurdo Abdalá Ocalan, pero también se han dado pasos como la equiparación legal entre hombres y mujeres o la autorización de la enseñanza de la lengua kurda o de su utilización en los medios de comunicación.
La aplicación de las reformas sobre el papel deja, sin embargo, mucho que desear en la realidad social, según los observadores diplomáticos europeos en Ankara. "Nuestro objetivo es que Turquía ocupe un lugar entre los países democráticos, libres y desarrollados. La Unión Europea es el mejor camino para conseguirlo", aseguró el primer ministro turco, quien reiteró que su país sólo aceptará una adhesión plena. "La UE también sale ganando con Turquía, pues ve reforzada su aspiración de convertirse en un poder global, al tiempo que demuestra que se basa en valores universales", concluyó Erdogan.
Su número dos en el Gobierno y ministro de Exteriores, Abdulá Gül, insistió ayer desde Luxemburgo en que la UE ha tomado una decisión estratégica al iniciar las negociaciones de adhesión con Turquía. "La UE se convertirá así en una potencia mundial que tendrá un papel en la escena internacional", apostilló Gül, quien fundó junto con Erdogan el partido islamista moderado AKP después de que la cúpula de las Fuerzas Armadas forzara la salida del poder de los islamistas ortodoxos en 1997.
Sin cambios en Chipre
El jefe de la diplomacia turca advirtió, sin embargo, de que el Gobierno de Ankara no va a cambiar su política sobre Chipre "mientras no se alcance un acuerdo" entre grecochipriotas, que representan la única Administración internacionalmente reconocida, y turcochipriotas, asentados en el norte de la isla bajo protección militar turca desde hace más de 30 años.
Gül también reconoció que la economía turca, que ha tenido un crecimiento acumulado superior al 25%, durante los tres últimos años, se va a ver reforzada por el proceso de negociaciones con la UE. El ministro de Economía y jefe de la delegación negociadora turca con los Veinticinco, Alí Babacan, confirmó que Turquía se someterá a un primer examen de todas sus reformas políticas y económicas el próximo día 20.
Después de haber llamado a las puertas de Europa desde hace 40 años, Turquía, con más de 70 millones de habitantes, se enfrenta a la descomunal tarea de adaptarse al acervo comunitario en al menos 35 capítulos de negociación. "Va ser muy, muy difícil, y a veces habrá momentos de decepción. Habrá obstáculos, pero sabremos superarlos", reconoció ayer el ministro de Exteriores turco.
Como compensación, la estabilidad que representa su progresiva aproximación a la Unión Europea han atraído las inversiones de los principales grupos empresariales europeos. "Dentro de 10 años, Turquía será un país completamente distinto", auguró Gül.
La Bolsa de Estambul recuperó ayer el nivel de hace cinco años, antes del desplome desencadenado por la grave crisis económica de 2001. Sólo en lo que va de año, el mercado bursátil ha avanzado en un 43%.
La lira turca, que hace cuatro años perdió la mitad de su valor frente al dólar en un solo día, se ha revalorizado hasta tal punto que el Banco Central turco tuvo que intervenir ayer y comprar el equivalente a 2.000 millones de dólares (1.660 millones de euros) en divisas extranjeras para impedir un subida excesiva de la moneda nacional ante las expectativas desatadas por el inicio de las negociaciones con la UE.
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